PARECE que Canarias se asocia definitivamente a los temporales y a las riadas. Varias en pocos años. Esto que para algunos es una consecuencia del cambio climático, para otros no es más que una sucesión cíclica de acontecimientos; y concluyen que no hay que alarmarse.

Sí es preciso decir que la Agencia Estatal de Meteorología ha estado en los últimos tiempos mucho más atinada y que ya es capaz de averiguar las tormentas, incluso dando datos de horas concretas en que comienzan y terminan los fenómenos adversos. Enhorabuena, porque esto ayuda mucho a que la gente se organice y tome sus precauciones y aporta no poca tranquilidad a la población.

¿Está cambiando el clima en Canarias? Probablemente, sí; pero desde luego no para mal. Este año es verdad que ha habido lluvia copiosa, pero las horas de sol y buen tiempo han sido muy abundantes. No tenemos datos oficiales fiables, pero hablamos por las experiencias vividas. Las riadas, sin embargo, han puesto la nota de inquietud y en la última hay que lamentar un muerto: un indigente que vivía en el barranco de Santos y al que se encontró muerto días después del último temporal.

Es verdad que este invierno nos ha traído agua y, sobre todo, viento. Islas como La Palma han visto destruidos cultivos y afectada su actividad vital por los cierres constantes de su aeropuerto como consecuencia de la ventolera, que llegó a alcanzar 180 kilómetros por hora en el Roque de los Muchachos, el pasado viernes.

Los expertos llaman a esto "la tormenta perfecta", que es también el título de una película. Un fenómeno que se forma en la superficie del planeta y otro simultáneo en la altura. La tormenta es predecible, pero su evolución es incierta.

Los pasajeros que viajan a la Península, por ejemplo, están viviendo récords de menor duración de vuelos, en los trayectos de ida desde las Islas; y al revés, en los de vuelta a Canarias, con vientos de cara de más de 200 kilómetros por hora. La atención de los ciudadanos hacia la predicción del tiempo convierte a los meteorólogos casi en oráculos. Y a los sistemas de protección civil, bomberos, policías, etcétera, en los nuevos héroes de la década.

Canarias y el clima, siempre contradictorio. En la zona Norte de Tenerife hacía años, muchos, que no se recordaban tantos días de sol. El índice pluviométrico en las Islas ha sido muy alto. Pero nunca como ahora la máxima de que nunca llueve a gusto de todos cobra vigencia.