Veinte meses después de que llegara a la Alcaldía de Valle Gran Rey tras abandonar las filas de Coalición Canaria y firmar un pacto de gobierno con los concejales del Partido Socialista, Ruymán García vuelve a ser el objeto de todas las miradas después de que el secretario general insular del PSOE y presidente del Cabildo de La Gomera, Casimiro Curbelo, manifestase su intención de que sea él el candidato a las próximas elecciones.

¿Cómo reaccionó al conocer las palabras de Curbelo?

Lo veo como un halago, porque es el secretario insular de los socialistas gomeros y es alguien conocedor de los deseos y las necesidades de los vecinos.

¿Le cogió por sorpresa?

Un poco sí, pero de todas maneras es más un deseo que una realidad, porque debe ser él quien lo proponga, pero también la agrupación socialista de Valle Gran Rey, la regional y la federal, que deben posicionarse y aclarar la situación. Después hablaremos.

¿El PSOE ha hecho una encuesta que le da a usted por ganador independientemente del partido por el que se presente?

Sí, existe y dice que de una forma muy mayoritaria la gente se orienta hacia una opción socialista, pero cuando se le pregunta por quién quieren como alcalde, se inclinan por Ruymán García. Esos resultados son un gran halago, pero tengo que decir que si finalmente esto sucede, mi compañero de camino es Alberto Roldán. Si los vecinos nos piden esto, es lo que tenemos que hacer, pero hay que empezar a hacer el camino para ver a dónde llegamos. Casimiro es una pieza clave del organigrama del Partido Socialista, pero aún deben posicionarse otros órganos.

Pero usted ni siquiera es afiliado al Partido Socialista...

Bueno, igual que en otros partidos lo que se busca es un perfil válido para representar los intereses de un pueblo. En la Península hay muchos candidatos independientes que se presentan por el PSOE.

¿Sabe cómo se lo han tomado los socialistas de Valle Gran Rey?

Le puedo asegurar que no piensan que se les haya dado de lado, porque Alberto Roldán ha dado un ejemplo de altura política dándole un cambio en Valle Gran Rey, aunque eso le coloque en un segundo puesto. Yo le corresponderé siempre diciendo que para mí es el mejor compañero posible.

CC no tiene líder y no se sabe qué pasará con usted y el PSOE. Demasiada inestabilidad, ¿no?

Cuando comencé como alcalde dije que esperaríamos un año para empezar a hablar de política porque lo que tocaba era centrarnos en el trabajo. Ya han pasado 20 meses y se nota nerviosismo en el pueblo porque la gente quiere saber qué futuro les depara. Ha habido un cambio y quieren saber si tendrá continuidad. El entendimiento con el Partido Socialista es exquisito, pero yo no soy quien tiene que ir buscando novia.

¿Descarta volver a CC?

Bueno, hay un antes y un después de Ruymán García en Coalición Canaria y no volvería entre otras cosas porque sus dirigentes no tuvieron la catadura moral ni estuvieron a la altura porque dejaron Valle Gran Rey a los pies de los caballos poniendo primero a Esteban Bethencourt y a sus interés personales que antes que al pueblo. Se agacharon, empezando por Paulino Rivero y Ana Oramas, y todos arremetieron contra mí, pero luego internamente lamentaban que me hubiera ido. Yo tengo que pensar en lo que más satisfaga el interés de los vecinos y ahora hay una encuesta en la que dicen que quieren que yo sea el alcalde y que continúe mi proyecto.