Carlos Díaz, secretario general del sindicato de médicos CESM de Canarias, denunció ayer que se estaban "desviando pacientes a la sanidad privada" sin avisar de esto a la sanidad pública.
Según Díaz, se dan casos en que se les realizan todos los estudios previos a una intervención a los pacientes pero, cuando se les llama para ofrecerles la fecha de intervención, éstos ya se han intervenido en la privada. "Se produce un doble gasto", asegura, ya que en el centro privado en el que se les interviene se les repiten las pruebas y estudios previos a la intervención.
Estas situaciones, añade, se producen en distintas especialidades y son un paso más para "privatizar" la sanidad pública.
En algunos servicios, como el de Ginecología de uno de los hospitales de referencia de Canarias, se expuso esta situación a la Gerencia del centro, según ha podido saber este periódico. Los responsables del centro hospitalario explicaron que se desviaban procedimientos más sencillos o sin importancia para que los quirófanos pudieran destinarse a intervenciones más complicadas, según fuentes hospitalarias.
Por otro lado, el secretario general del sindicato de médicos CESM de Canarias alertó de que la política de no sustituciones de la Consejería de Sanidad agrava la situación de los centros de Atención Primaria (AP) sobre todo. "Están cerrando las agendas de los médicos que se van de vacaciones o están de baja", aseguró. Los pacientes de estos facultativos ausentes "se reparten entre varios doctores", a los que no se les ofrece ninguna compensación económica por el sobreesfuerzo.
Las consecuencias de esta "sobrecarga" son "el incremento de las listas de espera" y "el empeoramiento de la calidad asistencial".
"Somos de los médicos de España que mayores cupos tenemos y en lista de espera estamos los últimos", aseguró Díaz.
Apuntó que sólo se permite coger vacaciones al tiempo a "un tercio de la plantilla" como máximo.
La situación, añadió, empeora en servicios como el de Salud Mental. "La depresión económica ha producido más depresiones psicológicas, pero a los psicólogos tampoco los sustituyen", se queja Díaz.
La Consejería de Sanidad no entró a discutir ninguna de estas acusaciones, pero aseguró que todas eran "absolutamente falsas".
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