El acceso a los comedores escolares tiene visos de convertirse en un nuevo caballo de batalla para la Consejería de Educación del Gobierno de Canarias, ya que los nuevos criterios de adjudicación de plaza están dejando fuera a beneficiarios con más de cinco años de antigüedad en el servicio.

En concreto, el hecho de que se contemple como un factor decisivo a la hora de conceder la plaza el hecho de si los padres trabajan o no con el objetivo de favorecer la vida familiar y laboral ha hecho que aquellas familias en las que los progenitores se encuentran en situación de desempleo pierdan puntos respecto a las que trabajan.

Para no dejar fuera a las familias que presentan graves carencias económicas, la Consejería de Educación ha previsto puntuar favorablemente a aquellas que acrediten que se encuentren en "situación crítica" a través de un informe de los Servicios Sociales.

El problema radica en aquellos padres que se encuentran desempleados pero cuya situación no puede calificarse como crítica pese a tener ingresos escasos.

"Es inconcebible que alumnos que llevan asistiendo al comedor de su centro escolar hasta cinco años se vean privados ahora de este derecho porque sus padres se han quedado en paro", manifiesta el portavoz de AMPAS Coordinadas de Tenerife, Pablo Santana, para el que este hecho, además de ser "gravísimo", esconde la negativa de la Consejería a aumentar la plantilla de auxiliares de comedores que permitiría atender todas las solicitudes que se presentaran.

"¿Cómo es posible que en los centros privados se le ofrezca el servicio de comedor escolar a todo alumno que lo solicite y, sin embargo, en la escuela pública, que es donde más lo necesitan las familias, se queden escolares fuera?", se pregunta Santana.

Quejas en varios centros

Además, duda de que se pueda conocer con exactitud la situación en la que se encuentra una familia a partir de la declaración de la renta "pues esta describe una situación de hace un año o incluso más atrás y no la presente, que puede ser muy diferente".

En este punto, Santana confirma que ha habido numerosas quejas por este nuevo sistema de acceso a los comedores escolares y cita los colegios de Las Mercedes (en La Laguna), El Tablero (Santa Cruz de Tenerife) y Santo Domingo (La Victoria de Acentejo) como los que han protestado formalmente.

Por su parte, la Consejería de Educación manifiesta que el servicio de comedor "no es obligatorio sino complementario al sistema educativo, por lo que está pensado para las familias que verdaderamente lo necesitan".

Así, recuerda que para el curso que acaba de terminar, el presupuesto para esta área se aumentó en más de un millón de euros para dar cabida a todos los escolares cuyas familias se vieran afectadas por la crisis económica. Además, indican que "si no hay más plazas, es porque no se pueden crear o habría masificación".

"Nadie que verdaderamente lo necesite se va a quedar fuera de un comedor escolar, otra cosa es que haya quien quiera beneficiarse de él sin reunir los requisitos", sentencian estas mismas fuentes.