La amenaza de huelga que pesa sobre el Instituto Tecnológico de Canarias (ITC) ha acelerado las conversaciones entre la empresa y los representantes de los trabajadores, que desde hace meses mantienen un conflicto a cuenta de la aplicación de la rebaja salarial del 5% que ha impuesto el Gobierno central al personal de las administraciones públicas.

El comité de huelga y la dirección mantuvieron ayer un encuentro para tratar de alcanzar un acuerdo que permita desconvocar el paro indefinido fijado para todos los miércoles a partir del de la próxima semana. La reunión no arrojó resultados concretos, aunque ambas partes decidieron concederse "un margen de reflexión" y volverán a verse el próximo lunes. Sin embargo, los representantes de los trabajadores han advertido de que cualquier acuerdo pasará por la readmisión de los dos trabajadores recientemente despedidos, algo a lo que, según el comité, se niega la empresa.

Ésta es una de las condiciones del comité de huelga para la desconvocatoria. Una segunda es que la negociación del recorte salarial -previsto en la Ley 7/2010- se desarrolle "sin represalias a los trabajadores en forma de despidos". Tampoco este requisito ha sido admitido por la dirección, según informa el comité.

Pese a que las posturas parecen aún bastante distantes, los representantes sindicales confían en que la situación se pueda solucionar. En este sentido, recuerdan que "la Ley 7/2010 no sólo no prevé despidos, sino que el resto de empresas públicas canarias siguen cerrando acuerdos con contraprestaciones a los trabajadores a cambio del recorte del 5%".

Por esta razón, sostienen que la situación creada en el ITC es "totalmente absurda" y achacan su responsabilidad "únicamente a su secretario general, Jesús Velayos", a quien reprochan "su incapacidad como gestor".

Este periódico intentó recabar la versión de la secretaría general sobre la reunión de ayer. Fuentes del centro declinaron pronunciarse para no entorpecer la marcha de las conversaciones, y esperarán la culminación de éstas para hacerlo.

El enfrentamiento entre trabajadores y empresa por la aplicación de la ley que marca la rebaja salarial se desarrolla actualmente en tres frentes: el de las negociaciones, el de la lucha sindical a través de la huelga y el de la Justicia, puesto que los sindicatos CCOO y UGT han anunciado la presentación de una querella contra el secretario general del Instituto por coacciones y amenazas.

Esta acción legal será interpuesta la próxima semana, según las organizaciones sindicales, que entienden que Jesús Velayos "ha ido mucho más allá del marco admisible en una negociación laboral". Los representantes del personal le han acusado, entre otras cosas, de remitir un correo electrónico "amenazador" a los empleados advirtiendo de que, de no adoptarse un acuerdo sobre la rebaja de las retribuciones, el ahorro previsto con ésta deberá ser alcanzado mediante el recorte de la plantilla.

El conflicto generado por la bajada de salarios ha añadido más tensión a las relaciones entre los trabajadores y la dirección del ITC, ya crispadas por los planes del Gobierno canario de integrar este organismo en la Agencia Canaria de Investigación.