El Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) ha reelegido hoy a Antonio Castro Feliciano como presidente del Tribunal Superior de Justicia de Canarias con 17 votos a favor y cuatro en blanco.

Además, el CGPJ ha logrado nombrar al sustituto de Juan Luis de la Rúa en la presidencia del Tribunal Superior de Justicia valenciano (TSJCV) y a los presidentes de los Tribunales Superiores de Cataluña, Andalucía, Castilla y León y Castilla-La Mancha.

En el caso de la Comunidad Valenciana, ésta era la cuarta vez que el pleno del CGPJ intentaba reemplazar a De la Rúa, cuya continuidad al frente del TSJCV, el órgano encargado de investigar la rama valenciana del "caso Gürtel", era especialmente polémica dada su relación de amistad con el presidente de la Generalitat, Francisco Camps.

Tras dos votaciones, la magistrada Pilar de la Oliva ha conseguido catorce votos y será nombrada presidenta del TSJCV, según ha explicado en rueda de prensa la portavoz del Consejo, Gabriela Bravo, que ha destacado la capacidad de la juez, que "lleva más de 26 años en el ejercicio de la jurisdicción".

De la Oliva, valenciana de 54 años y de sensibilidad conservadora, ingresó en la carrera judicial en 1982 tras licenciarse en Derecho.

Sus primeros destinos como juez de primera instancia e instrucción fueron los Juzgados de Calamocha (Teruel) y Liria (Valencia), y tras ascender a la categoría de magistrada ejerció en Juzgados de Mataró (Barcelona) y Castellón; hasta que en 1996 llegó al Juzgado de Instrucción número 10 de Valencia.

En su entrevista ante los vocales de la comisión de calificación del Consejo para defender su candidatura dijo que el desorbitado crecimiento urbanístico en la Comunidad Valenciana ha generado problemas de corrupción política contra la que el Poder Judicial debía actuar de forma implacable.

En la primera votación, Oliva consiguió once votos, frente a los siete que logró Pedro Castellano y tres Javier Lluc, mientras que en la segunda la magistrada obtuvo catorce votos, Castellano cinco y hubo dos votos en blanco.

Otro de los cargos que estaba pendiente era la presidencia del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña, a la que optaban su actual presidenta, María Eugenia Alegret, y los magistrados Joaquín Bayo y Miguel Ángel Gimeno.

El pleno ha decidido nombrar para este cargo a Gimeno, quien ha logrado los trece votos necesarios frente a los siete votos obtenidos por Alegret y un voto en blanco.

Gimeno actualmente es magistrado de la Audiencia de Barcelona y fue portavoz de la asociación Jueces para la Democracia (JpD).

El nuevo presidente del TSJ de Andalucía, cargo vacante por jubilación de su anterior titular, es el magistrado Lorenzo del Río, actual presidente de la Audiencia de Cádiz y ex portavoz de la asociación Francisco de Vitoria, quien ha conseguido catorce votos frente a siete votos de Francisco Javier Arroyo.

A preguntas de los periodistas, Bravo ha hecho hincapié en que el órgano de gobierno de los jueces no efectúa los nombramientos en función de la pertenencia a una asociación de jueces, sino a los méritos.

Al frente de los tribunales de Castilla y León y Castilla-La Mancha el pleno también ha reelegido a sus actuales titulares.

En Castilla y León José Luis Concepción ha obtenido veinte votos por uno de la magistrada María José Renedo un voto; y en Castilla-La Mancha el actual presidente, Vicente Manuel Rouco, ha conseguido 17 apoyos, su rival Eduardo Salinas uno y tres vocales han votado en blanco.

Queda pendiente una vacante de la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo por el turno de juristas de reconocido prestigio, nombramiento que ha sido retirado del orden del día por la falta de acuerdo.