Olga Salanueva y Adriana Pérez, esposas de dos de los cinco ciudadanos cubanos que desde 1998 están presos en EEUU acusados de espionaje, han pedido hoy al Parlamento de Canarias apoyo para que liberen a sus esposos, pues aseguran que no han tenido un juicio justo.

Las esposas de René González y Gerardo Hernández se han reunido hoy con el presidente del Parlamento de Canarias, Antonio Castro, y diputados de los tres grupos parlamentarios, para explicar la situación de sus maridos y para solicitar que pidan el perdón del presidente de EEUU, Barack Obama.

Tras la reunión, Adriana Pérez, cuyo esposo es descendiente de canarios, declaró a los medios de comunicación que Gerardo se enfrenta a una doble cadena perpetua, con lo que pasaría el resto de su vida en prisión.

Adriana Pérez manifestó que Gerardo, Fernando González, René González, Ramón Labañino y Antonio Guerrero no han tenido un juicio justo y no les ha asistido la legalidad constitucional, y añadió que ahora se han agotado todos los recursos para obtener justicia.

Los cinco han sido acusado de conspiración por espionaje y Adriana Pérez insistió en que los abogados de los cinco presos han demostrado que no hay evidencias de que buscaran y trasladaran información que atentara contra la seguridad de Estados Unidos.

El proceso judicial seguido contra ellos ha sido ilegal, afirmó Adriana Pérez, quien señaló que el presidente del Parlamento de Canarias y los diputados de Coalición Canaria, Partido Socialista Canario-PSOE y Partido Popular adoptarán alguna acción en favor de sus esposos.

La única posibilidad de que los cinco salgan de prisión es el perdón del presidente de los Estados Unidos, aseguró Adriana Pérez, quién recordó que su esposo está en una cárcel federal de máxima seguridad en California.

Los otros cuatro detenidos están presos en otras tantas cárceles y diferentes estados, lo que, según Adriana Pérez es el único caso en el que los acusados han sido divididos.