El Partido Popular (PP) volvió ayer a arremeter contra Coalición Canaria (CC) -su socio de gobierno hasta hace unos 15 días- y volvió a poner en cuestión el apoyo que su presidente regional, ex consejero de Economía y Hacienda y artífice del proyecto presupuestario había ofrecido para aprobar las cuentas regionales de 2011.

El portavoz popular en la comisión parlamentaria sectorial, Sigfrid Soria, ve ahora que la propuesta del Ejecutivo para el próximo ejercicio carece de "sensibilidad", además de incluir "agravios comparativos" materializados en desequilibrios inversores entre las Islas.

Así lo expresó cuando intervino para opinar sobre las cuentas del departamento que dirige Juan Ramón Hernández, Obras Públicas y Transportes, que es una de las consejerías que se mantuvo a salvo de modificaciones tras la reciente reestructuración del Ejecutivo que preside Paulino Rivero.

Las cuentas de esta área, en consecuencia, nunca fueron candidatas a sufrir cambios debido a ese proceso, por lo que es previsible que su propuesta definitiva haya sido bastante parecida a la inicial que, en su momento, habrá conocido y aprobado José Manuel Soria.

En todo caso, Sigfrid Soria aseguró que su grupo quiere apoyar las cuentas, "lo que pasa es que el Gobierno lo pone difícil".

Pero como el PP no quiere amenazar la estabilidad del Ejecutivo minoritario de CC -así lo ha asegurado en numerosas ocasiones el propio José Manuel Soria-, el portavoz popular en materia de inversiones dejó claro ayer que en la medida en que se corrija esa insensibilidad y esos agravios comparativos, su formación política estará dispuesta a respaldar las cuentas.

El martes pasado, como se recordará, el argumento que esgrimió el PP para amagar con dejar en el aire el proyecto presupuestario fue que el documento que envió al Parlamento canario el Ejecutivo regional no era el mismo que aprobó el Consejo de Gobierno del 22 de octubre, el último en el que participó José Manuel Soria.

En el fondo parece el motivo esgrimido da igual: los populares se afianzan en su papel de partido de oposición y, al paso que van, desbancarán muy pronto a los socialistas en cuanto a formular críticas al Gobierno que resultó tras su partida.

La intervención de Sigfrid Soria, que comenzó con mucha fuerza, se desinfló bastante al final tras la elegante intervención del consejero del área, que sin perder la compostura ante las provocaciones y las críticas, desmintió la presencia de agravios comparativos en las cuentas y recordó, de memoria, las principales intervenciones de su departamento en Lanzarote, la Isla en concreto en la que Sigfrid Soria ve el mayor perjuicio presupuestario -y de la que es diputado-.

Lanzarote contra La Palma

El portavoz popular empleó en sus comparaciones las inversiones realizadas en La Palma, de donde es originario Juan Ramón Hernández, sin citar de forma expresa este hecho, pero dejando constancia de a quien culpa por el desequilibrio inversor que, según el PP, se recoge en el texto.

Juan Ramón Hernández, que no quiso mantenerse al margen de esta acusación velada, dejó claro que las inversiones en todas las Islas se hacen en función de las obras programadas y que las inevitables diferencias de asignaciones -que cambian de Isla según la evolución de las infraestructuras cada año- incluyen factores como el mayor coste que supone realizar un kilómetro de carretera en La Palma en comparación con Lanzarote.

Sigfrid Soria, que escuchó con atención las explicaciones del consejero, cambio por completo de registro al final de la comisión y pasó de un veto virtual a los presupuestos a felicitar a Juan Ramón Hernández por su gestión, aunque dejó claro que "estas cuantas no gustan a nadie en Lanzarote".