El teléfono gratuito y confidencial de ayuda a la infancia ha recibido un total de 3.973 llamadas en los últimos seis meses, tal y como señaló ayer la consejera de Bienestar Social, Juventud y Vivienda del Gobierno canario, Inés Rojas, quien respondió así a una pregunta del Grupo Popular en este sentido.

Rojas recalcó que la mayoría de las llamadas realizadas por los menores pedían ayuda en relación a problemas de comunicación con sus familiares, maltrato, abuso o temas de sexo.

Rojas creyó conveniente volver a difundir los dos números de teléfono -gratuitos y confidenciales- que están al servicio de los menores y de sus familias: 900 20 20 10 y 600 50 51 52 y recordó que este servicio está activo todo el año, menos el 1 y el 6 de enero, el Viernes Santo o el 25 de diciembre.

Rojas explicó que una vez que el menor descuelga el teléfono, "tiene a un grupo de profesionales al otro lado que escuchan sin prisas ayudando a solucionar los problemas o detectar situaciones ocultas".

Dijo que este servicio se lleva a cabo en colaboración con la Fundación Anar, que ofrece una orientación psicológica de las llamadas para buscar una solución al problema, apoyar al menor en su entorno y a sus figuras de referencia como padres, abuelos o profesores. En caso de que no se pudiera solucionar el problema a simple vista, se pondrá en contacto con los servicios sociales, sanitarios o jurídicos pertinentes. Ya en último lugar, cuando nadie del entorno del menor puede ayudarle y existe riesgo de desamparo, se actúa también. Además, hay otro teléfono de ayuda a los adultos y a la familia porque "siempre detrás de un menor con problemas hay un adulto que necesita ser orientado", afirmó.