El Consejo Económico para la Promoción de la Competitividad de Tenerife ha propuesto a la corporación insular tinerfeña, entre otras cuestiones, mejorar la conectividad interna y externa, así como la planificación energética y simplificar la administración.

También sugiere este órgano de asesoramiento lograr que el REF tenga el máximo nivel de protección en el ordenamiento jurídico español y suprimir la multiplicidad de competencias en la planificación urbanística y ordenación del territorio, y que el Cabildo de Tenerife establezca un programa que tenga como concepto el de Isla-Parque de Innovación.

Estas sugerencias fueron hechas públicas hoy por el presidente del consejo, José Miguel González, quien indicó que una vez hecho el dictamen ya no pertenece a este órgano, sino al Cabildo de Tenerife, que lo debatirá en un pleno que se celebrará en enero de 2011.

Carlos Alonso, consejero de Economía y Competitividad del Cabildo de Tenerife, explicó que en ese pleno de la corporación insular se dará el impulso a las medidas que se plantean en el dictamen.

Durante la rueda de prensa, José Miguel González recordó que uno de los miembros de este órgano era el fallecido ex presidente canario Adán Martín, que ha sido nombrado presidente de honor del consejo, y que "estaba empeñado" en las estrategias a largo plazo.

Las medidas planteadas por el consejo son para adaptar la realidad de Tenerife a los requerimientos que la Comisión Europea ha expuesto en la llamada estrategia de Europa 2020 para salir de la crisis y preparar la economía de la UE para los próximos diez años.

En el resumen facilitado por el Cabildo de Tenerife se indica que para conseguir los objetivos de salir de la crisis es necesario mejorar la accesibilidad marítima y aérea de las islas, completando las infraestructuras precisas y aumentando las rutas y frecuencias con el exterior.

En cuanto al Régimen Económico y Fiscal (REF) que debe tener el máximo nivel de protección en el ordenamiento jurídico español, y respecto a la planificación energética se insta a poner en marcha el Plan Energético de Canarias 2006-2015, aprobado por el Parlamento regional en marzo de 2007.

En una región insular, se agrega, es necesario lograr una mayor diversificación energética, ya que los recursos energéticos propios son muy limitados y la dependencia del exterior es muy elevada.

Además, el consejo propone al Cabildo de Tenerife que lidere la constitución de una red insular de centros con una amplia oferta adoptable de formación y empleo, y señala que la formación debe ser parte de la vida activa de las personas.

También sugiere el consejo que se simplifiquen las administraciones, y así propone que el Cabildo de Tenerife cree una ventanilla única para todas las actuaciones relacionadas con los ciudadanos.

En innovación plantea un programa Isla-Parque de Innovación para desarrollar las potencialidades de Tenerife, incluyendo los parques tecnológicos y científicos, pero también la vivienda, el ocio, la enseñanza y formación, el paisaje, los transportes y el arte, entre otros aspectos.

Asimismo, plantea como prioridad suprimir la multiplicidad de competencias en la planificación urbanística y ordenación del territorio, fenómeno que, según el consejo, es un freno a la actividad económica e incompatible con la cohesión social.