Se llama Julián Peylorón y el pasado lunes inició una huelga de hambre en señal de protesta contra los recortes presupuestarios previstos por el Gobierno de Canarias en el área de Sanidad. "De momento me encuentro bien. Sólo ingiero agua, y por las noches infusiones para entrar en calor", dice; y es que está llevando a cabo su protesta a las puertas de la sede de la Consejería en Santa Cruz de Tenerife.

"Soy enfermero, y sé mejor que nadie que incluso antes de que se llevaran a cabo los recortes del año pasado, en Canarias ya existen numerosos déficit en el área sanitaria, pero considero inaceptable que en el resto del país el recorte medio sea del 4% y aquí lleguen al 11%".

En este sentido, Peylorón asegura que continuará con su lucha "hasta que el cuerpo aguante", y propone que "antes de restar dinero de la sanidad pública se supriman los coches oficiales para los políticos, o los billetes de avión en primera clase", además de que se lleven a cabo medidas dentro de la propia consejería como "generalizar el uso de medicamentos genéricos, pero nada de esto se ha contemplado, y por eso protesto, para que los ciudadanos lo vean".