El Aula Cultural de Divulgación Científica de la Universidad de La Laguna, fundada en 2003, se ha manifestado contra la financiación pública de las pseudociencias al tiempo que recordó que "ha asumido como tareas principales de su existencia la divulgación del conocimiento científico, del pensamiento crítico y de la identificación de las pseudociencias".

En un comunicado señaló que uno de los aspectos concretos de esta labor ha sido el "periódico recordatorio" que sus integrantes se han visto obligados a hacer, "ante la participación de instituciones públicas en eventos dirigidos a sembrar la confusión en el seno de la sociedad, dando marchamo científico a unas prácticas que carecen de tal condición".

En particular, dijo, "han sido dos las ocasiones en las que, ante la celebración de eventos de promoción de prácticas incorrectamente designadas como médicas, se ha remitido un escrito que se anexa a la presente carta".

"Tres años y medio después de nuestra primera protesta, contemplamos con estupor y con temor creciente que instituciones de la importancia del Gobierno y el Parlamento canarios manifiestan una actitud claramente acogedora de prácticas que, como la homeopatía, carecen por completo de base científica alguna", sentenció.

Una pseudomedicina

En esta línea explicaron que, "como científicos, docentes y miembros de una sociedad que debe ser informada de forma veraz, nos vemos en la obligación moral de recordar al Gobierno de Canarias y al Parlamento de Canarias -cuyos tres grupos parlamentarios pretenden que la sanidad insular financie los tratamientos homeopáticos- que la homeopatía es una pseudomedicina donde las pruebas tangibles y contrastadas de su eficacia terapéutica brillan por su ausencia".

De este modo, desde el Aula Cultural de Divulgación Científica de la ULL "queremos, en definitiva, manifestar una vez más que la única alternativa a la medicina es una medicina mejor, añadiendo además que difícilmente puede tenerse ésta si se le detraen recursos para despilfarrarlos en unas pseudoterapias carentes del más mínimo valor médico".

"Apelamos a la responsabilidad de quienes ocupan las más altas magistraturas de las instituciones gubernativas de las islas para recordarles que, sean o no tiempos de crisis, los fondos públicos no pueden destinarse a la difusión de las pseudociencias y el oscurantismo", concluyeron.