El consejero de Sanidad de Canarias, Fernando Bañolas, propondrá a la Comisión Interterritorial de Sanidad que se estudien iniciativas como la adoptada en Galicia para que los médicos receten medicinas a partir de un catálogo regulado por el Gobierno.

Bañolas señaló que su departamento, en cualquier caso, no tiene previsto adoptar medidas como la recogida en la nueva Ley de Racionalización del Gasto Farmacéutico, puesto que "este tipo de medidas se debe estudiar en la Comisión Interterritorial de Sanidad", pues entiende que iniciativas así no las deben adoptar las comunidades de manera individual.

La noticia ha sido acogida de forma desigual entre los profesionales médicos y farmacéuticos de las Islas, puesto que existe un rechazo generalizado por parte de los primeros y cautela por parte de los boticarios.

"El profesional médico tiene el derecho a la libre prescripción ", así de rotundo se mostró ayer el presidente del Colegio de Médicos de Santa Cruz de Tenerife, Rodrigo Martín, para el que la propuesta de Bañolas "sería un pulso a los profesionales de la medicina".

"Se nos dice que los principios activos son todos iguales, pero lo cierto es que no es así y que lo funciona en un paciente no funciona en otro, por eso el médico debe tener la opción de recetar lo que más convenga al paciente y lo que verdaderamente le siente bien, y no lo que sea más barato", aseveró.

Ahorro contra salud

A juicio de Martín, "si esta medida prospera efectivamente se podrá ahorra dinero, pero será a costa de la salud de los ciudadanos".

Asimismo, insistió en que los facultativos "están muy concienciados con la necesidad de ahorrar costes y ya aplican todo lo que está en su mano", aunque reconoció que "por el momento se desconoce si la aplicación del catálogo de fármacos indicados por el Gobierno será de carácter obligatorio o meramente orientativo, aunque a juzgar por las prácticas que ya se han puesto en marcha, parece que será más lo primero que lo segundo".

Por su parte, el presidente del Colegio de Farmacéuticos de Santa Cruz de Tenerife, Guillermo Schwartz, mantuvo que "el médico debe recetar lo que considere conveniente y el Gobierno tiene la obligación de reducir costes, si esto se combina bien, no ha de haber problema alguno y menos para los pacientes".

No obstante, defendió la medida como "eficaz para restar costes", aunque matizó que "siempre que no tenga carácter exclusivo y que no ponga cortapisas al facultativo para recetar otro fármaco".