¿Existieron alguna vez ofertas de empleo que terminaban con la coletilla abstenerse licenciados por la Universidad de La Laguna? Real o no, la historia circuló con profusión hace años y todavía hoy sigue pesando sobre la imagen de la institución, a la que tampoco benefician los malos resultados obtenidos por la ULL en los estudios y ránking que miden la calidad docente e investigadora.

Sin embargo, las cosas empiezan a cambiar. Algunas facultades y centros son reconocidos en el exterior y salen bien parados en los ránking -caso de Física o Psicología-, mientras que los índices de inserción laboral -al menos los anteriores a la irrupción de la crisis- ponen en valor la formación que ofrece la Universidad de La Laguna, desmintiendo el sambenito que la describe como una "fábrica de parados".

Los propios empleadores no dudan en incluir en el género de las leyendas urbanas la anécdota de las ofertas de trabajo vedadas a los licenciados de la ULL. Las empresas de trabajo temporal Adecco y Randstad aseguran que "jamás" han recibido una de estas solicitudes ni ninguna otra que diga algo "para bien o para mal" de una universidad u otra . De hecho, aclaran que el origen de la formación académica no merece la menor importancia a las empresas que quieren cubrir una plaza.

"Los empleadores prestan más atención a aspectos como la formación, las competencias y la experiencia", explica Adal García, director regional de Adecco en Canarias -y ex alumno de La Laguna-, quien, en todo caso, relaciona los prejuicios hacia la ULL con "anécdotas o casos muy aislados" que se han terminado magnificando.

"Llevo diez años en el sector y nunca me ha llegado una petición de selección que excluyese a los titulados de una universidad", coincide Nayra Martín, directora de Randstad en Tenerife. Los licenciados de la ULL están, a su juicio, "totalmente cualificados" y su formación y capacidades son "tan válidas como las de cualquier otra universidad".

Acercarse a la realidad

De "mito" califica Vicente Dorta, director general de la Cámara de Comercio de Santa Cruz de Tenerife, las historias sobre las ofertas de empleo que excluyen a la Universidad de La Laguna. La formación que ésta ofrece "es tan buena como la de cualquier otra universidad española", indica Dorta, quien destaca el "esfuerzo importante" realizado en los últimos años -coincidiendo con el proceso de convergencia universitaria con Europa conocido como Plan Bolonia- para promover la especialización y "acercarse a la realidad más práctica del mundo económico".

Pero desterrar tópicos no significa cerrarse a la realidad. "Todo es mejorable", admite el representante de la Cámara, que relaciona las carencias que presentan los titulados de la ULL con la situación general en España. "No hay ninguna universidad española entre las cien mejores del mundo. Aproximarse a los estándares europeos de funcionamiento y productividad es una tarea pendiente", argumenta Vicente Dorta.

La escasa formación práctica y y las carencias en el manejo de idiomas y las nuevas tecnologías suelen señalarse como los puntos débiles de los universitarios canarios. "Ahí no han mejorado las universidades", se lamenta el director regional de Adecco. Sí lo ha hecho, en cambio, la "actitud personal" de los titulados, que cuando concluyen los estudios "hacen un esfuerzo para complementar su formación".

Según las empresas de trabajo temporal, el perfil de licenciados y diplomados que más requieren los empleadores en Canarias está relacionado con la informática y las nuevas tecnologías aplicadas a las comunicaciones, la economía y la dirección de empresas o la medicina de familia.

La propia Universidad de La Laguna es la más interesada en arrinconar prejuicios. "Es una leyenda urbana que se ha ido consolidando", sostiene Antonio Rodríguez, jefe de gabinete del rector de la ULL, quien explica la circulación de estas historias por "una mentalidad sociocultural que tiende a la autodevaluación, fruto de una serie de complejos, más allá de que en algún momento concreto se haya podido dar algún tipo de referencia en este sentido".

Campus de Excelencia

"Con determinadas facultades ocurre todo lo contrario. Las de Psicología, Física o Medicina aparecen bien posicionadas en los ránking, aunque no todas tienen el mismo prestigio", reflexiona Rodríguez, para el que "la evidencia más significativa" de que La Laguna ha dejado atrás esa etiqueta de "tercermundismo y falta de rigor" es la reciente distinción del proyecto presentado junto a la Universidad de Las Palmas como Campus de Excelencia de ámbito regional. "Hace unos años, plantearse la posibilidad de competir con las mejores universidades del país era impensable", dice.

La implantación de los grados -las titulaciones adaptadas a Bolonia- puede, según el equipo de gobierno de la ULL, contribuir a superar algunas de las carencias que aún presentan los titulados. Es el caso de la obligatoriedad de las prácticas en todas las carreras o de impartir un determinado número de créditos en inglés. No obstante, el jefe de gabinete advierte que "hay que ser serios: la adquisición de un segundo idioma debe resolverse antes, y si el sistema no resuelve este reto en los niveles preuniversitarios, la Universidad no lo va a hacer".

Con todo, por muchos esfuerzos que se hagan , "siempre ha existido y siempre existirá un desfase entre la formación y los requerimientos específicos del mundo laboral y del sistema productivo, pese a que se ha procurado que los colegios y asociaciones profesionales participen en el diseño de los grados", observa Rodríguez.

Para la Universidad es necesario insistir en una consigna: hace falta "dejar atrás los complejos" y transmitir la idea de que "hay que estar orgullosos de ser ULL", recalca Antonio Rodríguez.