Prevenir y detectar posibles comportamientos que puedan derivar en actuaciones irrespetuosas y agresivas hacia otras personas es el objetivo de este proyecto puesto en marcha por Cruz Roja.

"Un poco de tiempo libre, entusiasmo y ganas de emprender una nueva actividad son los ingredientes fundamentales para convertirse en voluntario de Cruz Roja", señala la institución en una nota.

Los meses iniciales del año "suelen venir cargados de buenas intenciones y nuevos objetivos, y uno de ellos puede ser involucrarse en el mundo del voluntariado", añade. La prevención de conductas violentas supone "una nueva oportunidad" para participar como persona voluntaria en la organización, concretamente en Cruz Roja Juventud.

El proyecto, orientado a la intervención con población adolescente e infantil, está basado en la sensibilización, prevención y transmisión de valores positivos como el respeto y la tolerancia entre los jóvenes y el resto de personas con las que se relacionan.