"Me empieza a preocupar, porque a medida que avanza el desarrollo de los grados se acerca el proceso de evaluación y seguimiento". La demora en la elaboración del reglamento que establecerá el tiempo máximo que un alumno puede permanecer en la Universidad -una tarea encomendada a los consejos sociales de las dos universidades canarias, que han de diseñar un texto "lo más similar posible"- hace temer al vicerrector de Ordenación Académica de la ULL, José María Palazón, por la renovación de las nuevas titulaciones implantadas por la institución al amparo del Plan Bolonia de convergencia universitaria con Europa.

Hasta el momento, el organismo nacional encargado de acreditar y evaluar la calidad de los títulos (Aneca) había advertido de la necesidad de que la Universidad de La Laguna cuente con una normativa de permanencia, aunque incluía esta observación como una recomendación. Palazón teme que, una vez desaparecida la presión y las prisas del comienzo del proceso -cuando debía tramitarse la adaptación de las titulaciones que ya ofrecían las universidades-, la Aneca convierta esta recomendación en un requisito, lo que pondría en peligro no solo la implantación de títulos totalmente nuevos -que en el caso de la ULL se pondrán en marcha el próximo curso-, sino la renovación de los adaptados, algunos de los cuales llegarán a su ecuador este año.

"Hay titulaciones que están a la mitad de la evaluación definitiva a ver si se renuevan o no. No obstante, espero que el reglamento esté desarrollado antes de que termine el curso", señala el vicerrector de Ordenación Académica.

La ULL dará el salto a la segunda fase del proceso de convergencia con el Espacio Europeo de Educación Superior con la implantación de hasta nueve títulos de grado de nueva creación. Seis de ellos -Antropología Social; Ingeniería Eléctrica; Astrofísica y Ciencias del Espacio; Ciencias Ambientales; Diseño; y Conservación y Restauración- se encuentran más avanzados y forman parte de un conjunto de 22 propuestas que maneja la Universidad.

Pero hay otras. La Escuela de Enfermería podría ofertar un grado en terapia ocupacional, mientras que la de Educación trabaja en un título de Psicopedagogía para el que se barajan dos opciones: articularlo como un doble grado sobre el de Pedagogía o como un título "totalmente novedoso que sería un híbrido de psicopedagogía y psicomotricidad", campos en los que, según Palazón, "hay una gran demanda de profesionales". La ULL espera también que se coordinen Derecho y Económicas para diseñar un doble grado en Derecho y Administración y Dirección de Empresas.

En cuanto a la oferta que vaya más allá del próximo curso, la ULL va "con pies de plomo" -según José María Palazón-, ya que no quiere "aplicar recursos públicos para poner en marcha una titulación que luego sea minoritaria". También está estudiando la disponibilidad de instalaciones, recursos y profesorado, aunque en este aspecto dispone del margen que supondrá la "liberación" de espacios y personal a medida que se vayan extinguiendo las antiguas diplomaturas y licenciaturas.

Lo que sí está entorpeciendo el proceso, argumenta el vicerrector, es la inestabilidad normativa que propicia el Ministerio de Educación. "Aprobar un título sabiendo que en dos años vamos a tener que cambiarlo crea inseguridad en el diseño de las titulaciones".