EL SABIO historiador senegalés Cheik Anta Diop, a quien conocí personalmente en una reunión de la OUA, estudiando la personalidad histórica de una nación decía: "Lo esencial para el pueblo es encontrar el hilo conductor que lo liga a su pasado ancestral, el más lejano posible. Ante todo tipo de agresiones culturales, ante los factores disgregantes del mundo exterior, la más eficaz arma cultural con la cual se puede dotar a un pueblo es este sentimiento de continuidad histórica". A lo largo de estos cuarenta y seis años de lucha, los luchadores y patriotas independentistas hemos hecho lo posible para buscar ese hilo conductor y arma cultural. Ahora, hay otras etapas y en ellas vamos a poner todos los esfuerzos.

Hay que tener bien claro en estos momentos de lucha quiénes son y forman el pueblo canario, ya que esto es fundamental para nuestra nación moderna en gestación. El artículo 21 del Anteproyecto de Constitución publicado por el CNC, que circula ya por todas partes entre nuestros compatriotas y que en su día y durante seis meses fue publicado en este periódico independiente de Canarias, EL DÍA (sep. 2007 / marzo 2008), es muy claro en el primer párrafo, ya que precisa: "La norma sobre la nacionalidad se basa solo en el ius sanguinis y el ius solis. Se admite la doble nacionalidad salvo con España".

Esta norma sobre la nacionalidad son normas del derecho internacional vigente. En efecto, la nacionalidad de todos los países en principio se adquiere por el ius sanguinis, es decir, que son canarios todos los hijos de canarios, hijos de padre o madre canarios, de abuelos, bisabuelos canarios o más atrás. Cualquier persona que después de la independencia pueda demostrar que tiene un antepasado canario es canario por el derecho del ius sanguinis. Esto afecta a los cientos de miles de canarios de por el mundo de la emigración, exiliados y descendientes.

Segunda norma: la nacionalidad se adquiere por el ius solis, el derecho del suelo, es decir, que son canarios todos los nacidos en Canarias, aunque los padres no sean canarios. Por el solo hecho de haber nacido en Canarias, estos niños ya son canarios, al igual que los que tengan la nacionalidad adquirida por el derecho de ius sanguinis, y así tienen que saberlo ellos y sus padres. En los países europeos y en las repúblicas americanas que necesitaban emigrantes, se creó por el derecho internacional la adquisición de la nacionalidad por el ius residentia, o sea, aquella persona que estuviera residiendo diez o más años en un determinado país adquiría la nacionalidad jurando la constitución. Esto no se aplica en todos los países sino cuando lo señale su constitución, pero en países pequeños o que no aceptan este principio estas personas solo serán residentes y nunca les será aplicable este tercer modo de adquirir la nacionalidad que aplican algunos Estados que necesitan emigrantes y tienen grandes territorios.

En Canarias, pues, islas superpobladas, no necesitamos otorgar la nacionalidad a los residentes, porque así lo va a decidir nuestra Constitución (artículo 21), y todos los extranjeros en el futuro deberán respetar esta norma internacional. Como es lógico, no habrá ningún tipo de discriminación entre los ciudadanos de nuestra República Federal Canaria, ya que todos serán iguales en derechos y libertades cualesquiera que sea el tipo de adquisición de la nacionalidad. El pueblo canario tiene una historia ancestral y unas costumbres heredadas de nuestros antepasados guanches que van a ser respetadas al máximo, pero en nuestra nueva nación la base de todos los derechos está expresada en la Constitución republicana, y a ella debemos atenernos y a nadie se le podrá reprochar nunca sus antecesores, ya que solo por haber nacido aquí será ciudadano canario, aunque no tenga antepasados en base al ius sanguinis.

El segundo párrafo de dicho artículo 21 ha sido redactado teniendo en cuenta que hay una gran cantidad de canarios que tienen la mente deformada por la educación colonial y familiar, y que una vez independientes seguirán pensando como españoles, se sentirán europeos y podrían servir en el futuro como agentes y provocadores de la antigua metrópoli. Es por ello que el segundo apartado dice: "Todos los canarios en el momento de la independencia o en el plazo que se establecerá deberán anunciar públicamente en el Ministerio del Interior o en las futuras embajadas de la República en el extranjero haber renunciado a la nacionalidad española ante notario, haciendo entrega de su DNI y su pasaporte, para recibir la nueva documentación republicana canaria".

Por cuestiones de seguridad, nos hemos visto obligados a establecer esta norma que en su día se aplicó en todos los países que llegaban a la independencia. Queda claro, como dice el primer párrafo, que si un canario tiene la doble nacionalidad, uruguaya, venezolana o norteamericana, la conservará con la nacionalidad canaria. No nos extrañaría que varios miles de canarios agodados o que se creen europeos conservarán la nacionalidad española, renunciando a la canaria, o se irán a la metrópoli, y cuando vengan a estas Islas libres y republicanas serán considerados como extranjeros o residentes españoles si así lo desean.

En tanto que pueblo en lucha por arrancar sus justos y legítimos derechos nacionales, como en todas las luchas de liberación habrá extranjeros que se comprometan con la nuestra e incluso lleguen a derramar su sangre o sacrifiquen su libertad, hemos creado en nuestro Anteproyecto un artículo, el 60).- Comisión especial sobre naturalización: "En casos muy especiales, se concederá la nacionalidad canaria a aquellos extranjeros que hayan derramado su sangre por la independencia de la nación o hayan hecho alguna hazaña especial por la República y sus intereses o contraído grandes méritos para ayudar a obtener la independencia o luchar por ella y por su seguridad o defensa. Para ello se creará una Comisión Especial Federal que examinará el expediente y lo someterá al acuerdo de otra comisión de la A.N.L. formada por veinte diputados, que será quien la presente para el visto bueno al pleno de la A.N.L. para que la eleve al presidente de la República, el cual dictará un decreto especial de reconocimiento y de otorgamiento de nacionalidad, firmado por el presidente de la República. Si el solicitante fallece durante el procedimiento, se continuará el expediente hasta su resolución, y si es positiva tendrá efectos retroactivos que afectarían a sus herederos para adquirir la nacionalidad y honores".

Creo que hemos explicado bien cómo se va a adquirir la nacionalidad en la República Federal Canaria. En este archipiélago necesitamos la lucha de todos los compatriotas, de origen canario o nacidos en Canarias, así como aquellos revolucionarios anticolonialistas que se comprometan con nuestra lucha. Por ello hacemos el llamamiento que venimos repitiendo desde hace tiempo, que en la etapa actual hay que ganar las calles con manifestaciones pacíficas, como ha sucedido en nuestro entorno africano del cual formamos parte, en Túnez, Egipto y también está empezando en Libia y Argelia, donde el pueblo y, sobre todo, las juventudes han salido a la calle para arrancar la democracia que les habían robado unos viejos dictadores apoyados por potencias extranjeras.

Nos esperan etapas de luchas y manifestaciones durante este año en las capitales canarias, pero también hay que prepararlas poco a poco en otras Islas. Que nadie caiga en la trampa de las elecciones coloniales que ha preparado Madrid en mayo con la participación de los partidos españoles, autonomistas y algunos otros, que esto es lo que desea el colonialismo, que entren en el juego colonial, puesto que teme una gran abstención, ya que los independentistas y las juventudes están proclamando por todas partes la abstención popular en esta mascarada de elecciones organizadas por la corona española.

Las juventudes de los países africanos de nuestro continente son las que van a marcar la pauta del combate popular en que han ido arrancando sus libertades, así como las movilizaciones populares actuales en Argelia y Libia. En nuestra patria africana colonizada, con un paro terrible de más de trescientos mil trabajadores y con un futuro incierto a no ser que sigan los consejos de los dirigentes autonomistas de Coalición Canaria de irse a Alemania a trabajar, no hay solución. Es hora de coordinar los esfuerzos de los trabajadores y jóvenes estudiantes canarios para una lucha conjunta en estos momentos cruciales. Si alguien tiene que irse a Alemania, que se vayan los dirigentes autonomistas de Coalición Canaria-PNC, y si se quedan allí para siempre, mejor.

Por cierto, señalamos a los efectos oportunos que cada vez que habla el administrador provisional de esta colonia, D. Paulino, marqués de Ravelo, habla de que los canarios somos más de dos millones de personas, cometiendo un error expreso y yendo contra la verdad. Dentro de ese número de habitantes incluye a los residentes españoles como si fueran canarios. En esta colonia España tiene casi medio millón de españoles entre la policía, guardia civil, el ejército, la administración judicial y las demás, así como comerciantes, trabajadores, sindicalistas, enchufados, vagos y funcionarios, todos ellos con DNI nacidos en España. Estos no son canarios, sino españoles; tampoco son los residentes europeos de otras nacionalidades, así como residentes de diferentes continentes que se han establecido en esta colonia, aunque estén casados con canarios. Cada uno de estos extranjeros tiene su propia nacionalidad, pero a la Coalición Canaria-PNC le interesa que todos estos extranjeros se les considere canarios en el número de habitantes para obtener ayudas de la metrópoli y de la Unión Europea, ayudas que se pierden en los entresijos y bolsillos preparados por el mal llamado Gobierno canario y, especialmente, por los autonomistas. Así pues, los canarios somos solo un millón doscientos o trescientos mil, contando la emigración en América y otros lugares; los demás son extranjeros pura y simplemente.

En las próximas elecciones coloniales de mayo, ya verán cómo los autonomistas de CC-PNC e incluso representantes de los partidos coloniales darán conferencias especiales en las zonas turísticas para invitar a los europeos residentes a que voten por ellos, ya que como España está dentro de la UE, hay acuerdos con países europeos para que sus residentes en Canarias puedan votar y su voto tendrá el mismo valor de un canario. Comprendan, pues, la mascarada de elecciones en las que van a participar y la responsabilidad que tienen los grupos o partidos que se dicen canarios que vayan a votar en estas elecciones españolas.

Hay un ambiente en Canarias cada día más grande por la abstención, y los independentistas debemos trabajar en este sentido, ya que nunca ganaremos nuestros justos derechos o nuestra independencia por elecciones organizadas por la corona española y los autonomistas, que son los primeros que siempre lucharán por que Canarias siga siendo una colonia de España. Hay que desarrollar la alianza entre los jóvenes estudiantes universitarios con los trabajadores y con los parados que cada día crecen más. La juventud canaria no tiene futuro mientras el colonialismo español siga ocupando nuestra patria impidiendo el desarrollo de las fuerzas vivas y los sectores económicos primarios y secundarios, así como los sectores financieros.

La corona española y sus aliados naturales y colaboradores como Coalición Canaria-PNC quieren fundamentar toda la riqueza de estas Islas en el turismo, que se halla en manos de multinacionales internacionales que dejan comisiones bajo cuerda a sus servidores, llevándose la plusvalía del capital invertido y arruinando los otros sectores. Lo que desean Madrid y los de este falso Gobierno autónomo es mantener la pobreza en nuestra patria y que las fuerzas vivas de la juventud canaria estén condenadas a servir a los turistas en los bares y hoteles o a recogerles las pelotas en los campos de golf a cambio de unas pequeñas propinas, sin tener otras perspectivas de futuro.

Contrariamente a los planes de Coalición Canaria-PNC y la metrópoli para Canarias, nuestro partido independentista y aquellos que apoyan nuestro Anteproyecto de Constitución hemos establecido en el mismo los siguientes artículos sobre el futuro desarrollo económico, a saber:

Art. 169).- La República Federal basará su política futura en el desarrollo mecanizado y moderno de nuestra agricultura y, sobre todo, en la industrialización del territorio nacional. La industria turística será una prioridad secundaria, puesto que depende de los vaivenes de la economía mundial, agravada hoy en día por la recesión económica mundial y por la desaceleración económica internacional. Por ello, el gobierno federal dará la prioridad en los momentos actuales a los otros sectores económicos canarios que representarán un nuevo futuro. Los gobiernos federales de las Islas pondrán en práctica una política de industrialización a ultranza con vistas al mercado africano, que es donde podemos competir. Para ello, el gobierno republicano establecerá una política de mercados con los otros gobiernos de nuestro continente a través de convenios bilaterales beneficiosos para ambas partes, que ayuden a los respectivos pueblos, diferentes a los convenios neocolonialistas que quieren establecer con África las potencias coloniales europeas.

Art. 170).- Todos los ciudadanos o ciudadanas canarios que dispongan del capital necesario para montar industrias orientadas al comercio con el continente y presenten un plan detallado de estudio de mercados y con vistas al porvenir industrial del país podrán contar con el apoyo del gobierno federal de la República y del Banco de Canarias. La industria canaria no podrá competir nunca en los mercados europeos, por lo que solo nos quedan los mercados africanos, donde además encontraremos todas las materias primas que necesita la industria canaria para desarrollarse y competir en estos mercados.

Art. 171).- En esta etapa histórica que nos toca vivir con la independencia, se va a proceder a la industrialización acelerada del país, ya que el colonialismo que hemos sufrido ha arruinado a las Islas con su política de todo por el turismo, liquidando la agricultura e impidiendo la industrialización de la colonia para llevarse todo el dinero que ha generado el sistema financiero colonial instalado por la Metrópoli. Por ello, nuestro esfuerzo va a ser fundamental para estructurar una nueva economía basada en la industrialización y en la agricultura moderna, así como en la agricultura ecológica.

Siempre hemos agradecido a este periódico independiente haber publicado durante seis meses este Anteproyecto, que en su día fue enviado a la IV Comisión de las Naciones Unidas, la cual está esperando que se convierta ya en Proyecto, con las aportaciones que han ido llegando de los diferentes sectores patrióticos y fuerzas vivas económicas, los cuales han recibido los miles de ejemplares que hemos publicado en un libro, editado por la Editorial Independiente de Canarias, Agoñe Acoron, cuya segunda edición ya se ha agotado y estamos pendientes de la tercera edición.

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