Canarias ha pasado de receptora a emisora de opositores a la enseñanza pública. Así lo ha constatado UGT al examinar las listas de inscritos a las oposiciones a maestro de Infantil y Primaria que se convocan este año en otras comunidades autónomas. La secretaria general de la Federación de Enseñanza del sindicato (FETE-UGT), Dora González, aseguró ayer que son 4.742 los canarios que han optado por buscar su futuro laboral en el exterior ante la suspensión de las oposiciones en las Islas.

Esa es la razón que, según la organización, ha motivado esta "avalancha", un fenómeno que se produce por primera vez en el Archipiélago, destacó González. "Un gobierno que presume de primar el trabajo para los residentes ha echado fuera a más de 4.700 canarios", denunció la dirigente sindical, indignada por el hecho de que la Administración autonómica haya "desperdiciado la inversión y el esfuerzo realizados por miles de familias".

UGT fue el único sindicato que no respaldó la suspensión de la oferta pública de empleo para este año, una decisión que se adoptó ante el reducido número de plazas -59- que podían convocarse. Este tope está fijado en la Ley de Presupuestos de la Comunidad Autónoma y corresponde al 10% de la tasa de reposición de efectivos. Canarias ha establecido limitaciones más estrictas aún que las que marcan los presupuestos del Estado, que permiten cubrir hasta un 30% de la tasa, lo que posibilitaría convocar 177 plazas de maestro en las Islas, una cantidad que, a juicio de Dora González, seguiría siendo "pírrica".

Lo paradójico es que Canarias es la región que tiene un mayor porcentaje de profesorado interino, un 9,7%, según FETE-UGT, cuando la Ley Orgánica de Educación (LOE) recoge que esta cifra debe bajar del 8% antes del próximo año. Las oposiciones son, precisamente, la herramienta para reducir estos niveles de interinidad, al incrementar la proporción de funcionarios docentes y, con ello, la estabilidad del profesorado. Para el sindicato, el Ejecutivo regional ha renunciado a aproximarse al cumplimiento de este objetivo por razones económicas, ya que lo que se busca con la suspensión de la oferta de empleo es "ahorrar", sostuvo González.

"No estamos dando salida al esfuerzo de los jóvenes, a personas que llevan cuatro o cinco años preparando oposiciones. Esto es muy grave", alertó la secretaria general de FETE-UGT en Canarias, que precisó que el sistema educativo privado-concertado tampoco tiene capacidad para absorber al volumen de titulados universitarios que aspiran a trabajar en la enseñanza, alrededor de 350 cada año.