Los alumnos de la Universidad de La Laguna (ULL) que cursan las diplomaturas en Empresariales y las licenciaturas en Administración y Dirección de Empresas (ADE) y Económicas -actualmente en proceso de extinción debido a la implantación de los grados, los títulos adaptados al Espacio Europeo de Educación Superior- se sienten perjudicados por las medidas que ha planteado el equipo de dirección de la Facultad. Por ello, han emprendido una campaña de recogida de firmas y se han dirigido al rector de la institución académica, Eduardo Doménech que se ha comprometido a mediar ante el equipo decanal.

Las decisiones -que aún no son definitivas al no haberse tomado en Junta de Facultad, como recordó el propio Doménech- son dos. Por un lado, se elimina la posibilidad de que los diplomados en Ciencias Empresariales puedan trasladar su expediente para cursar el segundo ciclo de ADE. Por otro, se suprime el turno de mañana para los cursos cuarto y quinto de las licenciaturas de ADE y Económicas.

A juicio de los afectados, estas medidas "limitan injustamente" los derechos adquiridos por los estudiantes que todavía cursan estas titulaciones, "cuya extinción parece que se pretende acelerar por la vía de los hechos".

Representantes del alumnado -encabezados por Claudio Aparicio y Adrián Díaz, miembros de la Junta de Facultad- han recorrido desde el pasado jueves las instalaciones de la Universidad recabando apoyos para tratar de frenar la iniciativa de la dirección del centro y ayer aseguraban haber recogido más de cuatrocientas firmas.

A su juicio, la decisión no está debidamente justificada, dado que carece de informes objetivos de los directores de departamento sobre los niveles de asistencia, el porcentaje de alumnado que trabaja -una de los argumentos esgrimidos para suprimir los turnos de mañana es la elevada proporción de estudiantes que trabajan en ese horario-, datos "contrastados" de la carga docente y de un estudio de alternativas sobre el uso de las aulas de la Facultad -la falta de profesorado y de espacio son otros los factores que han motivado la decisión.

Los estudiantes entienden que estas actuaciones se han planificado al margen del alumnado y de sus representantes, "pues no ha sido sometida a su consideración e información".

En su encuentro con los afectados, el rector de la Universidad de La Laguna se comprometió a mediar ante la dirección del centro, puesto que, recalcó, "aún hay margen" para que las decisiones no se concreten al no haberse discutido en la Junta de Facultad. Eduardo Doménech trató de transmitir que los alumnos que cursan titulaciones en extinción -diplomaturas y licenciaturas- tienen los mismos derechos que los matriculados en los grados y que, en ese sentido, tratará de que sean respetados.

En cuanto a las razones alegadas por la Facultad para tomar ambas medidas, el rector garantizó la contratación de profesorado si éste resulta insuficiente, aunque advirtió de las dificultades en materia de infraestructuras, debido al aplazamiento de la financiación que a estas políticas destina el Gobierno de Canarias y a los plazos de ejecución de nuevas instalaciones.