El fracaso escolar cae en Canarias a mayor velocidad que en el resto del país, aunque sigue por encima de la media nacional. Según los datos del Ministerio de Educación, recogidos por la publicación digital Magisnet, el porcentaje de alumnos que no concluye la enseñanza Secundaria se sitúa actualmente en el 26,3%, solo cuatro décimas superior al promedio español, del 25,9%.

Es cierto que todas las comunidades autónomas, salvo Castilla-La Mancha, han mejorado sus índices, pero también que las Islas lo hacen a un ritmo superior a la mayoría de ellas, ya que en el curso 2008-2009 -al que se refiere la información del Ministerio- bajó su fracaso en 4,1 puntos respecto al ejercicio anterior y en nueve respecto al 2006-2007. Por su parte, la media nacional ha mejorado en 2,6 puntos en relación al curso 2007-2008 y en 4,8 respecto al anterior.

No obstante, hay regiones que han progresado de forma más llamativa aún. Es el caso de la ciudad autónoma de Ceuta, que recortó el fracaso en sus aulas en 9,5 puntos entre los cursos 2007-2008 y 2008-2009. Andalucía y La Rioja han mejorado en 5,4 puntos, mientras que Cantabria lo ha hecho en 4,9 y Extremadura en la misma proporción que Canarias.

El Archipiélago es una de las nueve regiones que sobrepasan la media de fracaso del país, aunque ahora está más cerca que nunca de alcanzarla. Peores registros presentan Andalucía (27,3%), La Rioja (28,2%), Murcia (30%), Castilla-La Mancha (31,2%), Melilla (36,6%), Comunidad Valenciana (36,9%), Ceuta (38,2%) y Baleares (39%).

Por debajo de la media en niveles de fracaso educativo se encuentran Aragón (25,7%), Madrid (23,8%), Extremadura (23,7%), Cataluña (22,8%), Galicia (21,8%), Castilla y León (19,6%), Navarra (17,9%), Cantabria (13,5%), País Vasco (12,2%) y Asturias (10,6%).

El fracaso escolar es el "reverso" de las tasas de graduación, que miden el porcentaje de población que finaliza la ESO. Los datos del Ministerio apuntan a que en las Islas lo hace un 73,7% del total, frente a una media nacional situada en el 74,1%.

La crisis económica parece haberse convertido en un acicate para que los estudiantes permanezcan en las aulas, sea por las escasas perspectivas de una temprana inserción laboral o por una mayor conciencia de la necesidad de contar con una formación adecuada. Debido a su modelo económico, principalmente volcado hacia la construcción y los servicios, Canarias ha sido una de las comunidades autónomas más afectadas por el abandono prematuro de los estudios.

Abandono temprano y fracaso son los dos principales problemas que aquejan al sistema educativo canario. Eso es lo que dicen todos los estudios y estadísticas y lo que piensa también la comunidad educativa de las Islas, según ha constatado la delegación de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) que ha visitado recientemente Canarias para recabar datos y testimonios con los que elaborar un informe que el Gobierno autónomo recibirá a finales de septiembre o comienzos de octubre y que servirá de base para tomar medidas que mejoren la situación.