Los efectos de la crisis económica se han notado también desde las dos sedes de Cáritas Diocesana en Canarias, las cuales han ayudado a un total de 32.488 isleños en situación de pobreza. En la provincia de Santa Cruz de Tenerife la organización invirtió más de cinco millones de euros en atender a 21.056 personas, mientras que en Las Palmas atendió 11.432 solicitudes, según señalaron los representantes de ambas sedes ayer en la presentación de la memoria de Cáritas Diocesana de 2010.

En Tenerife, el acto de presentación de la memoria de Cáritas de Tenerife de 2010 contó con la presencia del obispo de la Diócesis Nivariense, Bernardo Álvarez, el director de la organización, Leonardo Ruiz, y el subdirector de la misma, José María Rivero, quien señaló que el número de atendidos disminuyó respecto a 2009 para poder ofrecer un servicio de mayor calidad.

Del total de los usuarios de esta ayuda durante el año pasado en Santa Cruz de Tenerife, 18.201 recibieron atención de base mientras que 2.855 fueron incluidos en proyectos específicos.

Según explicó el director de la organización, Leonardo Ruiz, el área metropolitana de Tenerife y el Sur de la misma isla (desde Granadilla de Abona hasta Güímar) fueron los dos núcleos donde se concentró la ayuda de Cáritas Diocesana en la provincia.

Así, en La Laguna se realizaron un total de 3.330 asistencias, en el centro de Santa Cruz 2.638, en Taco 1.891 y en Granadilla 1.672, señala la memoria del año pasado. Un dato llamativo para Leonardo Ruiz fue que en 2010 "en La Gomera se atendió a 15 personas".

En cuanto a la provincia de Las Palmas, casi 4.000 de las personas que pidieron ayuda a Cáritas Diocesana, uno de cada tres de sus 11.432 usuarios de ese año, lo hacían por primera vez, un dato "preocupante" que confirma la lentitud de las respuestas administrativas a la pobreza, según declaró la secretaria de la organización en Las Palmas, Fátima Díaz.

Respecto al perfil de los demandantes de ayuda, el director de la organización en Tenerife, Leonardo Ruiz, señaló que se trataba de jóvenes parados en busca del primer empleo; parados recientes procedentes de empleos de baja cualificación y familias jóvenes de entre 20 y 40 años con niños pequeños.

Mujeres solas con cargas familiares no compartidas; hombres solos, de más de 45 años, separados o divorciados que están en situación de paro y que no pueden afrontar el pago de un lugar para vivir; mujeres mayores con pensiones no contributivas o pensiones mínimas e inmigrantes irregulares, completan el perfil de los usuarios que tuvo Cáritas durante el pasado año en las Islas.

En relación a la procedencia de los recursos que empleó la organización para dar ayuda a los isleños en situación precaria en 2010, el 42% eran recursos propios y el 58% ajenos.

"El 34% fue subvencionado por el Gobierno de Canarias; el 9% por el Ejecutivo central gracias aquellas personas que marcaron la cruz en ayudas sociales en su declaración de la renta; el 8% de las administraciones locales (ayuntamientos y cabildos); el 2% del Fondo Social Europeo; el 9% de donaciones; el 3% de los socios de la organización y el 20% de las colectas de los primeros domingos de cada mes", destacó el director de Cáritas Diocesana en Tenerife.