"No pasará desapercibida su labor estos diez años como Diputado del Común", señaló ayer el presidente del Parlamento de Canarias, Antonio Castro, al despedir de esa institución a Manuel Alcaide, que viene desempeñando el cargo en funciones ante la imposibilidad en la pasada legislatura y la anterior de nombrar un sucesor.

En la Cámara regional se da por descontado que Alcaide ya no volverá ni a un pleno ni a una comisión y se espera que el próximo mes haya, por fin, un acuerdo político entre los grupos parlamentarios que permitan la designación del socialista Jerónimo Saavedra.

Aunque ningún grupo parlamentario criticó la labor de Alcaide, el portavoz en esta materia por el PSC, Manuel Fajardo Palarea, se preguntó si la disminución de quejas presentadas ante el Diputado del Común entre 2009 y 2010 pudo deberse al deterioro de la institución o, si por el contrario, respondió a una mejora en las respuestas de las administraciones. Fajardo optó por esta última opción y le deseó lo mejor, como el resto de los diputados intervinientes.

El diputado socialista también señaló que la "gran asignatura pendiente" desde hace años es la inobservancia de la colaboración entre las instituciones y añadió que el PSC entiende que esta obligación alcanza, incluso a los cargos socialistas.

La diputada nacionalista Flora Marrero recordó a Alcaide la necesidad de segregar las quejas presentadas ante el Diputado del Común por sexo y de crear la Adjuntía de Igualdad, que "no costará ni un euro porque basta con encargar sus funciones a otro de los adjuntos que ya existen".