La situación de los médicos forenses en la provincia de Santa Cruz de Tenerife no pasa por sus mejores momentos. Hay menos profesionales que hace cuatro años y soportan una carga de trabajo muy superior a la media, sobre todo en el Sur y en el Norte de la isla. Si en 2007 había 27 especialistas para las islas occidentales, hoy solo ejercen 24. Y lo que parece claro es que la incorporación este año de siete forenses como titulares no ha sido suficiente para corregir el problema, entre otras cosas porque ninguno de esos facultativos con plaza en propiedad se ha incorporado a los partidos donde existe mayor volumen de expedientes en relación al personal, como son los juzgados de Arona y Granadilla. Y si en 2007 había más forenses en la provincia de Santa Cruz de Tenerife, entre otras cosas porque había que atender las necesidades de cuatro islas, actualmente es al revés, y hay más profesionales en las islas orientales.

La Dirección General de Relaciones con la Administración de Justicia, que es el órgano responsable del nombramiento y cese del personal, despidió el 30 de septiembre pasado a dos de los forenses interinos de refuerzo que trabajaban en los órganos judiciales de Arona, por lo que se redujeron a la mitad los especialistas. Durante casi dos semanas, solo dos forenses atendieron las guardias y las demandas de 10 juzgados en total y la delegación territorial de la Fiscalía que existen en el Palacio de Justicia de Las Américas.

Para paliar esa grave carencia de recursos humanos, desde el Instituto de Medicina Legal (IML) se acordó enviar a trabajar a Arona a un forense que ejercía en La Orotava y a otro que lo hacía en Santa Cruz. La consecuencia más grave de tal decisión se traduce en que ahora el único forense que ejerce en la citada villa norteña debe atender tres juzgados y se opone a ello, "al no poder asumir de forma responsable ese aumento de trabajo", según explicó a este periódico. Además, el profesional destinado en Icod de los Vinos debe simultanear ahora las funciones de guardia de dicho partido, en el que se encuentra de guardia permanente las 24 horas al día todo el año, con las necesidades del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número Cuatro de La Orotava.

Medida provisional

Según el documento firmado por el director del IML, Jesús Vega González, al que tuvo acceso EL DÍA, tales cambios los justifica con que "se hace imprescindible una reorganización provisional de los facultativos" del citado organismo.

La peor situación se produce en los juzgados de Granadilla, donde, según algunas fuentes, debería haber dos forenses, pero sólo ejerce una y, además, está de baja laboral, por lo que en el partido que atiende los casos de Vilaflor, San Miguel, Arico y Granadilla no hay médico. La solución aplicada ha sido que el forense del Valle de Güímar ejerza unas horas por la mañana en su plaza y, a partir de media mañana, se desplace a Granadilla.

Las quejas por la falta de plantilla suficiente, la interinidad y la distribución de los forenses con plaza de titular van más allá de algunos miembros del colectivo de interesados. Un ejemplo de ello es que, hace pocos días, el Colegio de Abogados de Santa Cruz de Tenerife remitió una carta a la Dirección General de Relaciones con la Administración de Justicia del Gobierno canario. En dicha misiva, los representantes de los letrados demandan que se resuelva el problema de la interinidad de los forenses. Desde dicho órgano colegial estiman que un partido como Arona debería tener, como mínimo, dos médicos con plaza de titular, ya que ahora no hay ninguno. Los siete profesionales que accedieron a plazas en propiedad obtuvieron destino en los juzgados de Santa Cruz de Tenerife y La Laguna, así como en El Hierro. En la isla del Meridiano ocurrió una circunstancia curiosa, pues despidieron en agosto al forense interino que llevaba 20 años para darle la plaza a una médico titular. Sin embargo, esta profesional, días después de acceder a su puesto, cogió una baja laboral y el Instituto de Medicina Legal tuvo que volver a contratar al interino despedido, según varias fuentes.

Según el Colegio de Abogados, entre 2007 y 2008, nueve médicos forenses renunciaron a ejercer en los partidos judiciales de Arona y Granadilla porque no estaban dispuestos a afrontar cada uno el trabajo de tres o cuatro médicos.

Partido judicial complejo

Desde el citado órgano colegial piensan que el déficit de forenses puede ralentizar la tramitación de los casos si para el avance de los expedientes resulta necesaria la aportación pericial de los mismos. Los representantes de los letrados explican que sólo en Arona existen cuatro juzgados de instrucción, cinco de primera instancia y uno de violencia de género, a los que hay que añadir la delegación de Fiscalía. Y si Arona, Adeje, Guía de Isora y Santiago del Teide suman unos 211.000 habitantes, hay que recordar que tres de ellos son municipios turísticos, con un elevado número de población flotante (turistas) cada día, y con diversas zonas de ocio nocturno, playas y zonas comerciales con gran afluencia de personas.

Desde el Gobierno de Canarias aseguran que la plantilla contemplada en la relación de puestos de trabajo (RPT) de Tenerife está totalmente cubierta con 23 profesionales y, además, hay dos forenses de refuerzo. Dichas fuentes del Ejecutivo señalan que las competencias del reparto de recursos humanos por los diferentes partidos es competencia del director del Instituto de Medicina Legal, Jesús Vega, en base a sus criterios. Además, señalan que la Dirección General de Relaciones con la Administración de Justicia no tiene intención de disminuir la plantilla, sino sustituir a interinos por funcionarios para aumentar así la estabilidad del personal.

Antecedentes

Sin embargo, en agosto se planteó en una reunión la posibilidad de despedir a los cuatro forenses interinos de refuerzo (que no están en la relación de puestos de trabajo). Tal medida se frenó durante poco más de un mes, después de que el forense titular de La Orotava, Miguel Ángel Thous, remitiera una carta al consejero de Justicia, Francisco Hernández Spínola, pues la consideraba inadmisible. Y a finales de septiembre fueron despedidos dos de los forenses de Arona, a pesar de que se trata de un partido con un gran número de casos conflictivos.

OPINIÓN

Una situación vergonzosa

Fuentes de las autoridades judiciales manifestaron a EL DÍA que la principal consecuencia de la reducción de plantilla de los forenses es una paralización y dilación en la tramitación normal de expedientes de muy diversas características.

Dichas fuentes explicaron que la medida supone "una auténtica vergüenza", porque "todo se va a demorar". Además, recuerdan que el partido de Arona debe disponer de cinco forenses para responder a las necesidades actuales y algunos de estos profesionales deben ser titulares, lo que significará una mayor estabilidad de la plantilla.

Independientemente de su presencia en los casos de mayor repercusión mediática, como son los homicidios o asesinatos, los forenses deben atender otros muchos asuntos que pueden considerarse cotidianos, entre los que figuran las violaciones o abusos sexuales, así como las lesiones, tanto imprudentes como dolosas, debidas, por ejemplo, a peleas en zonas de ocio y fiestas; agresiones por violencia machista o accidentes de tráfico, entre otros muchos. Además, uno de los médicos consultados recuerda que el Instituto de Medicina Legal, desde su creación en 2003, nunca ha enviado a Arona un forense titular. Y la única que ha ejercido como tal en el partido sureño se fue a otra plaza hace cinco años.