El presidente de Canarias, Paulino Rivero, señaló ayer antes de su intervención ante los principales representantes de las Regiones Ultraperiféricas (RUP) reunidos en la XVII Conferencia de Presidentes, que "se debe cumplir lo estipulado en el Tratado de Lisboa con respecto a las regiones ultraperiféricas, no sólo en lo económico, sino también en los aspectos normativos y fiscales", según la nota difundida ayer por el Gobierno de Canarias.

Rivero, que centró su intervención en la necesidad de que la UE articule medidas efectivas y específicas contra la crisis, entiende que "estas aspiraciones de las regiones ultraperiféricas deben recogerse en el próximo dictamen de la Comisión".

"La UE -continuó el presidente- necesita articular medidas urgentes para combatir la crisis en aquellos territorios que más la padecen, aquellos que sufren más tensiones por su lejanía del continente".

En la versión oficial del discurso, el jefe del Ejecutivo canario hizo especial hincapié en la defensa del principio de que el reconocimiento de las singularidades debe traducirse también en un verdadero tratamiento diferenciado en el marco general de la política de cohesión, por lo que los esfuerzos comunes de las regiones afectadas deben concentrarse en mejorar la dotación del fondo para las regiones ultraperiféricas.

En este sentido, Rivero considera inaceptable que la asignación adicional de estos fondos pase de los 35 euros por habitante y año del periodo anterior a 22 euros por habitante y año, o lo que es lo mismo, del 0,5% al 0,3% del presupuesto de cohesión.

Mantener la dotación de la Asignación Específica en los términos actuales representaría, en efecto, apenas unos 400 millones de euros sobre los 376.000 millones de la política de cohesión.