Disponer de un título universitario no es una garantía contra el desempleo, pero ayuda a que las cifras de paro de quienes lo tienen no sean tan dramáticas como las del resto de la población. Así se desprende de los datos del último de "Observaempleo", el último boletín del Observatorio de Empleo de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, que constata que esta realidad se aprecia en las Islas de forma similar al resto del país y revela, además, que la tasa de paro entre los universitarios descendió ligeramente en los dos primeros trimestres de este año después de haberse incrementado en la segunda mitad de 2010.

No obstante, Canarias continúa encabezando los registros de desempleo universitario en España -seguida de Andalucía, Extremadura y la Comunidad Valenciana-, como también lo hace en el conjunto de la población.

Las estadísticas evidencian, una vez más, que la relación entre nivel educativo y posibilidades de encontrar o mantener el trabajo son directamente proporcionales. El informe del observatorio de la ULPGC recoge datos de la Encuesta de Población Activa (EPA), correspondientes al segundo trimestre de 2011, que indican que el desempleo entre la población con estudios universitarios en el Archipiélago es del 15,3% (12,5% en los hombres y 18% en las mujeres), mientras que este índice se eleva al 26,7% entre los titulados de Formación Profesional, al 32,5% entre los que cuentan con educación Secundaria y al 37,8% entre los que solo han completado la Primaria.

Según el Observatorio de Empleo de esta universidad, 28 titulaciones de las universidades canarias registraban el pasado agosto más de cien egresados en las listas del paro. Las que presentaban un mayor porcentaje de desocupados eran Maestro en Educación Infantil (8,95%), Licenciado en Derecho (8,55%) y las diplomaturas en Ciencias Empresariales (7,65%), Turismo (7,49%) y Relaciones Laborales (6,78%).

En cuanto a los datos nacionales, la tasa de paro de la población general casi duplica al colectivo con titulación universitaria. El mayor índice de desempleo se da entre las personas sin estudios, con un 55,6% de esta población, mientras que el colectivo de población con titulación superior presenta un 12,05%.

La investigación de la ULPGC confirma, entre los estudiantes de la institución, un fenómeno que ya se venía apreciando en el conjunto de los universitarios de las Islas: un descenso de contrataciones con carácter indefinido a los dos años de finalizar los estudios. esta progresiva precarización del empleo de los titulados superiores afecta a las dos últimas promociones analizadas y se ceba especialmente en las mujeres.

En cambio, la correspondencia entre el nivel de estudios y la categoría del contrato laboral "se mantiene en unos niveles bastante elevados y estable", indica "Observaempleo". En este sentido, la contratación como técnicos ha sido siempre mayor en el sexo masculino con respecto al femenino, excepto en los que terminaron sus estudios en 2008, según este organismo de la ULPGC.