Los representantes de los trabajadores lo avisaron la semana pasada y ya lo están cumpliendo: las medidas de presión en contra del presupuesto previsto por la Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias irían "in crescendo" según fueran pasando los días si la consejera, Brígida Mendoza, no daba alguna alternativa al recorte de 50 millones de euros en personal para el próximo ejercicio.

Así, los trabajadores de los grupos C, D y E, es decir, el personal administrativo, el auxiliar, el de limpieza y mantenimiento, así como a pinches, lavanderas, cocineros, peones, etc. han comenzado una huelga de celo recomendada por Asamblea 7 Islas en señal de protesta.

"El trabajo ya se está ralentizando y es cuestión de tiempo que se empiecen a notar las carencias, pero estamos decididos a hacer exclusivamente las labores que tenemos por contrato y no suplir al personal que no se contrata como venimos haciendo desde hace no se sabe cuánto", manifestaba ayer el portavoz de Asamblea 7 Islas, Octavio Sánchez, que asegura "contar con el apoyo, o al menos la comprensión, de los pacientes y sus familiares".

Según relata Sánchez, "los trabajadores de los grupos C, D y E van a trabajar a reglamento todo el tiempo que dure este conflicto, lo que significa que la atención que reciban los pacientes no va a ser la óptima, pero es que falta personal y se tiene que saber".

La intención del Gobierno de Canarias de reducir en 50 millones de euros la partida presupuestaria del personal del Servicio Canario de Salud conllevará que se prescinda de alrededor de 3.000 trabajadores, según los sindicatos y Asamblea 7 Islas, algo que no están dispuestos a asumir, puesto que consideran que "ya hay carencia de personal para cumplir con las obligaciones sanitarias, y con menos será directamente imposible".

"A los pacientes que están ingresados les tenemos que hacer cambios posturales cada 3 o 4 horas, pero si en vez de diez trabajadores hay cinco, ¿cómo lo hacemos? Pues como buenamente podemos, igual que en lo referente al aseo, así que el trabajo se va acumulando y acumulando y a ver a dónde llegamos", se cuestionaba ayer el representante de Asamblea 7 Islas, para quien "no tiene sentido que los hospitales estén por la tarde igual que un cementerio y, sin embargo, en la sanidad privada a la misma hora esté de bote en bote".

Según este colectivo de trabajadores, el hecho de que se esté trabajando a reglamento "tendrá sus consecuencias en los próximos días en todos los hospitales del Archipiélago", aunque confían en llegar a un acuerdo con Sanidad "antes de que haya problemas serios".