El penúltimo pleno del Parlamento de Canarias sirvió ayer para que el presidente regional, Paulino Rivero, escenificara el mal momento por el que atraviesan las relaciones entre el pacto de gobierno y el principal partido de la oposición en las Islas. Así, sorprendió a la bancada popular con la acusación de que los cinco millones de parados de España son el fruto de las políticas "liberalizadoras" de esa formación política, que respondió con una sonora pitada a sus declaraciones y que fue a más cuando el mandatario autonómico añadió a continuación que el PP defiende los intereses de unos pocos en detrimento de la mayoría.

Sus declaraciones eran la respuesta a una pregunta formulada por la portavoz del PP, María Australia Navarro, acerca de las inversiones del Ejecutivo regional en Gran Canaria, que Rivero empleó como justificación para asegurar que su Ejecutivo está comprometido con la defensa del interés general frente al PP, que representa un proyecto donde lo prioritario es la defensa de los empresarios y los particulares.

Al tiempo que en Madrid los populares ponían en marcha el nuevo Gobierno central con el que Rivero tendrá que pactar numerosos asuntos que son clave para el Archipiélago y en medio de un contexto económico preocupante por los recortes mil millonarios que pondrá en marcha el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, el mandatario canario criticó que el PP puede seguir defendiendo los intereses de unos pocos para que amasen mucho dinero en poco tiempo, que el Gobierno canario defenderá que las nuevas generaciones de canarios puedan seguir viviendo en Canarias.

Prospecciones

Tampoco fue conciliador Rivero con el grupo popular cuando respondió la pregunta que formuló la diputada socialista Dolores Padrón sobre las prospecciones petrolíferas en las aguas del Archipiélago. Padrón recordó el acuerdo entre Canarias y el Estado por el que el Gobierno central se comprometió a no autorizar prospecciones en el área sin un consenso previo con las autoridades de las Islas. "Pero ahora el secretario general del PP canario, Manuel Fernández, y el presidente del Cabildo de Gran Canaria, José Miguel Bravo de Laguna, son partidarios de realizarlas", denunció.

"El presidente del PP regional, José Manuel Soria, también las defiende aunque la presidenta de su partido en Lanzarote, Astrid Pérez, las rechace", añadió Padrón, antes de apuntar que Bravo de Laguna "las quiere, sí, pero lejos de las costas de su Isla".

"Las mismas reservas y reticencias del presidente de Gran Canaria, que no quiere las prospecciones en el entorno de su Isla, las tiene el Gobierno autonómico respecto al resto de las Islas, La Graciosa incluida", manifestó Rivero.

Como en otras ocasiones, Rivero insistió en que el asunto dependerá, en definitiva, de que se aclare primero el alcance de los derechos de la Comunidad Autónoma sobre los recursos naturales que se encuentran en las aguas que rodean al Archipiélago. "Si así fuera, hablaremos con el Estado", adelantó el presidente regional.

Si el Ejecutivo del Estado autoriza prospecciones a "multinacionales, negocios privados, sin beneficios para los canarios, el Gobierno autonómico estará en contra, anunció".

Y es que el Ejecutivo regional apuesta, como sucedió en la anterior legislatura con el Gobierno central que encabezó el socialista José Luis Rodríguez Zapatero, por llegar a un entendimiento que posibilite un acuerdo entre las dos administraciones tanto en esta materia como en cualquier otro asunto que pueda afectar a las Islas, apuntó Rivero.