El Partido Comunista de Canarias ha expresado hoy su rechazo a retomar las prospecciones petrolíferas en aguas cercanas a las Islas por sus riesgos y ha opinado que en este asunto "parece que predominan los intereses de multinacionales como Repsol" y que deberían buscarse energías renovables.

Como argumentos de su posición, este partido afirma, en un comunicado difundido por su secretaria general, María Puig, que "la apuesta por las prospecciones petrolíferas en las costas canarias lanzada por el nuevo ministro de Industria, José Manuel Soria, es, sin duda, perniciosa para el turismo, pero mucho más para el agua, para la vida".

Ya que Canarias tiene actualmente unas 330 desalinizadoras en funcionamiento, que se concentran básicamente en Gran Canaria, Lanzarote, Tenerife y Fuerteventura y generan 588.000 metros cúbicos diarios de agua potable, por lo que, de producirse un vertido de crudo en el mar, perjudicaría no solo al medio ambiente o a la imagen turística de las Islas sino también a las personas, sostiene.

María Puig considera que la idea de retomar las referidas prospecciones se enmarca en un contexto en el que las últimas propuestas políticas para el desarrollo en Canarias no buscan movilizar los recursos propios y potenciar un modelo social, económico y sostenible, sino "favorecer, como ya viene siendo habitual, los intereses económicos particulares de unos pocos".

Hecho del que dan fe también iniciativas como la apuesta por el gas natural como fuente de energía, ya que "es peligroso, en la descarga, trasiego y almacenamiento", opina la dirigente del Partido Comunista de Canarias, que añade: "Pero aquí parece que predominan los intereses de Gascan, Endesa o Enagás", empresas relacionadas con el proyecto de implantar ese combustible en el Archipiélago.