La viceconsejera de Industria del Gobierno de Canarias, Francisca Luengo, ha informado este jueves de que se destinará más de 140.000 euros para que los colegios oficiales de ingenieros y arquitectos formen a sus colegiados en eficiencia energética, con el objetivo de implicarles en el desarrollo de las políticas de ahorro energético.

Así, lo ha anunciado a los colegios de ingenieros y arquitectos de la provincia de Las Palmas, al igual que el miércoles lo hiciera con los de la provincia de Santa Cruz de Tenerife, según informó el Gobierno regional en nota de prensa.

Y es que con estas ayudas se persigue formar a unos 700 profesionales, a través de 32 cursos, para la realización de la certificación energética de los edificios de nueva construcción en las islas, ya que Luengo incidió en que los edificios consumen "casi el 30 por ciento" de la energía primaria.

Las normativas europeas han intentado incidir sobre el consumo energético de las construcciones, en este caso creando una certificación como ocurre con los electrodomésticos, de ahí que con la formación se persiga reducir este consumo en un 10 por ciento.

"Canarias tiene un sobrecoste energético que supera los 1.500 millones de euros anuales respecto al resto del Estado", resaltó. Asimismo, matizó que aunque este sobrecoste no repercute "sólo" en las facturas de los canarios sino en las de "todos" los españoles, aseguró que producir energía eólica "es mucho más barato en las islas que en cualquier otra parte de España, debido a las horas de viento".

Por ello, pidió al Gobierno central que mantenga el régimen retributivo específico a los productores de energías renovables en Canarias e indicó que espero que el ministro del área, José Manuel Soria, "se convierta en un aliado de Canarias y no derogue e incluso amplíe el cupo de 600 watios actuales".

La Directiva Europea 2002/91/CE persigue fomentar la Eficiencia Energética de los Edificios y obliga a todos los estados miembros a que todo edificio, tanto si se vende como si se alquila, vaya acompañado de un Certificado de Eficiencia Energética, documento que deberá presentarsea la persona interesada, el propietario o inquilino. En este certificado, y mediante una etiqueta de eficiencia energética, se asigna a cada edificio una clase energética de eficiencia o ahorro.

De esta forma, apunta, cada edificio dispone de una etiqueta con su calificación energética (de la A, que correspondería a los edificios más eficientes, a la G, los edificios menos eficientes) y en la que incluye su consumo estimado de energía y las emisiones de CO2 asociadas.

Así, el objetivo de la certificación de edificios sería incentivar a los promotores a construir edificios "más ahorradores y animar a la rehabilitación de edificios para que consumieran menos energía" porque el sobrecoste para construir un edificio nuevo de viviendas de "máxima" calificación energética, "se compensa con un beneficio" económico en la factura energética desde el primer año.

En el caso de un edificio de oficinas ya existentes, el sobrecoste para rehabilitarlo para conseguir una calificación energética B "tan sólo requiere dos años para recuperar la inversión".

Finalmente, la viceconsejera incidió en que la medida forma parte de la política de ahorro energético en industria porque se mostró convencida de que se debe "pagar menos y se puede pagar menos si ahorramos energía". Recordó que Industria aplica medidas de ahorro energético en sectores como servicios públicos o industriales.