EL COMUNISTA José Antonio Moral Santín, miembro de Izquierda Unida, cobra 526.000 euros al año de la entidad Bankia (liderada por la antigua Caja Madrid), como miembro de su consejo de administración. Cojonudo. Ya tenemos a uno de los pájaros que predica la igualdad entre la gente y el ideario de Marx embostado hasta las cejas de dinero de una entidad bancaria, que a la hora de perdonar a sus acreedores no tiene piedad.

Pero, dentro del nuevo avatar de la izquierda ramplona de este país, la noticia que nos llena de alegría es que la hermandad de Santa Genoveva ha pedido al consistorio de Sevilla, que al parecer va a acceder a ello, que le quite la calle que tiene a su nombre la vieja Bardem. Pilar Bardem es la suegra de "Pe" Cruz; esa mujer que se pone a dar gritos en todos los saraos, contra la derecha y a favor de Garzón. Una especie de mosca cojonera que se apunta con tremenda facilidad a cualquier manifestación que proteste por lo que haga falta. Lo mismo le da un indignado que un juez. Ella está ahí, erre que erre. En primera fila.

Y en lugar de a la Bardem van a dedicarle la vía a una Virgen -la de las Mercedes-, con más méritos para los sevillanos que los de la vieja actriz. Lo cual es un acto de estricta justicia, porque parece que la calle llevó un día el nombre de la citada Virgen, antes de que se lo quitaran para ponerle el de la suegra de "Pe". Que no ha hecho comentarios al respecto, aunque nadie duda de que agarre la pancarta, se repotee en el AVE y se plante en Sevilla a protestar contra la Virgen y contra los hermanos de Santa Genoveva, que son unos benditos.

Con respecto a los sueldos de los consejeros de Bankia, la entidad es generosa con todos, porque Mercedes de la Merced (PP), exconcejala de Madrid, cobra 429.000 euros; y el socialista y exministro Virgilio Zapatero, 421.000. No está mal. Y luego no hay créditos para las pymes. ¿Cómo va a haberlos, si los consejeros se maman los cuartos disponibles? Ahora las cajas van a despedir a 40.000 trabajadores más y a cerrar 8.000 oficinas. Tampoco nos extraña nada.

Y, hablando de prebostes de la izquierda, parece que también han trancado -otra vez- al exjuez Garzón, suspendido "a divinis" como el cura de Gran Hermano. No es nadie don Balta pidiendo perras a los bancos que tenía acogotados, para sus conferencias y sus cursos. Aunque él lo niega, el instructor del Tribunal Supremo lo tiene cogido y bien cogido, a juzgar por la pieza que ha trascendido. Ay Garzón, estás cobrando de tu propia medicina. Pase lo que pase, esta cura de humildad le vendrá de puta madre.

En fin, que Dios los cría y ellos se juntan. La vieja vociferando a su favor y el exjuez embostándose en USA. Si ella supiera la verdad se le iba a caer la pancarta a plomo. Y perdón por el popurrí.