El presidente de Canarias, Paulino Rivero, ha pedido hoy al Estado que estudie la posibilidad de controlar los precios de los vuelos con las islas, pues el cese de operaciones de Spanair ha provocado una reducción de plazas y frecuencias y el alza en el precio de los billetes.

Rivero ha reiterado su petición al Gobierno de que, si el resto de las aerolíneas que operan con las islas no cubren el hueco dejado por Spanair, se declare la obligación de servicio público, suspendida desde 1998, como el único marco que podría propiciar un techo máximo para los precios.

El presidente considera una "noticia horrorosa que nos aleja del continente" el cierre de la compañía aérea y cree "poco defendible" el incremento de los precios de los billetes en estos últimos días, "que se han duplicado y hasta triplicado", indica el Gobierno de Canarias en un comunicado.

"El Estado tiene la obligación de garantizar la cohesión de todos sus territorios y cualquier medida de esta naturaleza, que lo que hace es alejarnos, está generando un problema de cohesión territorial en el ámbito del Estado", ha señalado Rivero, que ha asistido en Arrecife a la inauguración del vivero empresarial de la Red de Unidades de Promoción de Empresas (Red UPE) de Lanzarote.

El presidente canario ha recordado que los aeropuertos son el principal motor económico de las islas y ha lamentado que, a las incertidumbres generadas en las últimas fechas por diversos anuncios del Gobierno que afectan directa o indirectamente al sector turístico canario, se una ahora este cierre.

"Esperamos que, más pronto que tarde, se ponga todo lo que hay que poner, se ponga todo el coraje que hay que poner para activar la declaración de la obligación de servicio público y, por lo tanto, controlar los precios del transporte entre la Península y Canarias", ha dicho Rivero.