La consejera de Industria del Gobierno de Canarias, Margarita Ramos, ha alertado este miércoles en el Parlamento de que la supresión de las ayudas a las energías renovables va a generar el cierre de 480 empresas y evitará la creación de unos 5.000 empleos directos.

En una comparecencia parlamentaria solicitada por el Grupo Socialista, Ramos indicó que el Gobierno de Canarias "no está solo" ya que hay un "sentir y una masa crítica" del ámbito científico e industrial que rechazan la existencia de un régimen homogéneo para todo el Estado.

"Si no se consideran las especificidades de las islas, será un aldabonazo a nuestras posibilidades de diversificación energética", explicó.

Dijo que la supresión de primas afecta de manera "diferente" en Canarias que a la Península, ya que en el archipiélago es "más barato" producir energía a través de las renovables, y apuntó que la dependencia del fuel alcanza el 94 por ciento.

En esa línea, comentó que en 2011, el megawatio por hora costó 166 euros mientras que en la Península fue de 43 euros, y subrayó que el reto es mejorar los sistemas de almacenamiento. Reclamó también que se desbloqueen los proyectos del concurso eólico de 2007, se refuercen los sistemas de bombeo la interconexión entre Gran Canaria y Fuerteventura, explotar las energías marinas, potenciar el autoconsumo y potenciar el uso del coche eléctrico.

Asimismo, comentó que las islas no pueden "perder" el "tren de la modernidad" que suponen las energías renovables, que son capaces de generar "nuevos yacimientos de empleo de calidad y cualificados" y ayudar a la diversificación de la economía.

MODELO ENERGÉTICO

La portavoz del PSOE, Lola Padrón, dijo que no es "casualidad" el retraso eólico en Canarias y que ahora un Gobierno del PP haya ''congelado'' el desarrollo de las renovables. Indicó que el ministro José Manuel Soria "ha metido la pata hasta el fondo" y que no está en juego un "decreto" sino un "modelo energético" donde el Gobierno central apuesta por las energías fósiles.

Isaac Castellano (CC-PNC-CCN) apuntó, por su parte, que la eliminación de las ayudas es una "losa" para las islas porque genera "incertidumbre" en el sector, y demandó un tratamiento específico para Canarias.

Román Rodríguez, del Grupo Mixto, dijo que el Gobierno central lo ha hecho "rematadamente mal", aunque reconoció la autocrítica de que Canarias sea la CCAA con menos producción de renovables. "Hemos hecho las cosas mal y las consecuencias son terribles, pero tenemos potencial para ser más autosuficientes. Queremos regulación diferenciada porque en este sector hay empleo y futuro", comentó.

Por el PP, Manuel Fernández, aseguró que habrá una especificidad para las islas pero recordó que para España, lo más urgente es "reducir la deuda", y el déficit tarifaria alcanza ya los 24.000 millones euros. Asimismo, afirmó que el archipiélago paga un exceso de 300 millones de euros por usar fuel y no gas natural, que debía estar en marcha hace unos seis años. "Fue una negligencia de todos", comentó.