Tras años de sufrimiento y dificultades para conseguir que su hijo pudiera caminar algún día, por fin los padres de Óscar Lorenzo viven un momento de alegría, ya que el centro Schon Klinik de Alemania les ha confirmado que la operación a la que se sometió el pequeño el pasado día 15 ha sido todo un éxito y que podrá hacer viva normal e incluso caminar.

"Es la mejor noticia que podrían darnos porque ha sido una lucha de muchos meses", recordaba emocionado el padre del niño de tres años y medio, Álvaro Lorenzo, quien solo tiene palabras de agradecimiento para las cientos de personas que les han ayudado desinteresadamente y para el doctor Sean Nader, "que ha hecho un auténtico milagro".

Y es que tanto Álvaro como su esposa Rosi han hecho lo imposible para conseguir que su hijo pudiera caminar algún día, haciendo caso omiso a las recomendaciones que en su día les hicieron los especialistas de la sanidad pública canaria aconsejando la amputación parcial de la pierna, ante la imposibilidad de sufragar cualquier otro tratamiento.

"Sabíamos que había una posibilidad de que hiciera vida normal y de que pudiera caminar y no aceptábamos otra alternativa", recuerda el padre del pequeño que nació con una malformación en la cadera caracterizada por no tener la cavidad para alojar el fémur que, además, es más corto y está colocado hacia atrás.

"Ahora nos olvidamos de lo mal que lo hemos pasado porque la operación ha sido todo un éxito. Duró ocho horas y el propio doctor Nader nos dijo que había sido todo un reto para él, pese a ser uno de los mejores especialistas del mundo en este tipo de operaciones", detalla Álvaro que también tiene palabras de agradecimiento para la Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias, puesto que "finalmente dio marcha atrás y nos ha ayudado costeándonos la operación y parte de los costes".

Y es que el Servicio Canario de Salud inicialmente se negó a sufragar el tratamiento en Alemania, y también otros en Barcelona y Madrid, asegurando que Óscar podía ser tratado en el Archipiélago. Sin embargo, la mejor opción que los médicos encontraron fue "demoledora" para la familia, ya que aconsejaron amputarle parte de la pierna y colocarle una prótesis que habría que ir cambiando según fuera creciendo.

Buscaron otras opiniones en Pamplona, Madrid y Barcelona hasta que Álvaro y Rosi conocieron a los padres de una niña que, con las mismas circunstancias de Óscar, había sido atendida en una clínica de Alemania, en donde, gracias a un tratamiento y a otro tipo de prótesis, había conseguido salvar la pierna y hacer vida normal.

"Tras conocer el caso de esta niña organizamos todo y, gracias a la ayuda económica de nuestros familiares, viajamos por primera vez a Alemania, donde nos hablaron de una prótesis que ellos mismos realizaban y con la cual se protegería la cadera y el hueso y podría vivir toda su vida sin grandes problemas, pero también nos dijeron que sería necesario mucho tiempo y dinero".

Y es que tanto Rosi como Álvaro están desempleados desde hace años y subsisten principalmente gracias a la ayuda de su familia y amigos, por lo que se vieron en la tesitura de tener que elegir entre amputarle parte de la pierna a su hijo con cargo a la Seguridad Social o buscar fondos por su cuenta para tratar de llevarlo a la clínica alemana y salvarle la pierna.

"Es tristísimo que sepas que existe algo que puede cambiarle la vida a tu hijo y que no se lo puedas dar porque no tienes dinero. Mi familia ya no puede darnos más, así que dependemos de que nos ayuden los ayuntamientos, el Cabildo, el Gobierno de Canarias e incluso cualquier persona que así lo desee, por lo que hemos puesto en marcha la página web ayudaaoscar.com en la que recaudamos fondos para ir a la clínica. Sólo esperamos poder llegar a tiempo, porque ya nos han dicho que hay que operar a Óscar antes de que cumpla tres años", balbuceaba hace poco más de un año su madre entre sollozos su madre.

Claro que no contaba con el espectacular movimiento solidario que se desató con la puesta en marcha de la web y la publicación en este periódico de su historia.

"Una sola persona nos donó 11.000 euros", explica el padre de Álvaro que insiste en que "sin la ayuda de toda esa gente no podríamos haber hecho nada, porque solo la primera visita a Alemania, que fue una semana, costó 5.000 euros.

Finalmente, en octubre del año pasado la Consejería de Sanidad revisó su caso y se comprometió a hacerse cargo del coste de la operación quirúrgica y de parte de los pasajes.

"Ahora nosotros lo tenemos que pagar todo y luego darle parte de las facturas a Sanidad para que nos devuelva un porcentaje, así que los que nos han ayudado pueden estar tranquilos porque todas las aportaciones que han hecho se están utilizando para nuestras estancias junto al niño y los desplazamientos. Ahora mismo mi mujer se va a quedar con él en Alemania cinco meses y yo estaré yendo y viniendo", aclaró.

"Queda mucho tiempo aún por delante, y Óscar deberá someterse a nuevas operaciones según vaya creciendo, pero podemos decir que lo peor ya ha pasado y que nuestro hijo va a poder caminar y tener una vida normal. No tenemos palabras para agradecer la ayuda que nos ha prestado tantísima gente, incluyendo al doctor Nader y al Área de Salud de Tenerife, pero le damos gracias a Dios todos los días por todo esto que nos está pasando", sentenció un emocionado Álvaro Lorenzo.