El presidente del Gobierno de Canarias, Paulino Rivero, ha asegurado que las prospecciones petrolíferas que ha autorizado el Consejo de Ministros a la compañía Repsol se podrán hacer a diez kilómetros del archipiélago y no a 60 kilómetros como sostiene el ministro de Energía, Industria y Turismo, José Manuel Soria.

En el Debate de la Nacionalidad Canaria, Paulino Rivero ha explicado en su turno de réplica al Grupo Nacionalista que las autorizaciones permiten a Repsol "pinchar" en un espacio de 6.500 metros cuadrados, lo que significa que se puedan llevar a cabo a apenas diez kilómetros de Antigua, en Fuerteventura, una cercanía que, tal y como recordó, fue la justificación esgrimida por el PP para rechazar las prospecciones en aguas cercanas a la Comunidad Valenciana. "No nos dejemos engañar", subrayó.

El presidente canario ha señalado que en la defensa de los intereses de las islas ejercerá "todas las acciones que sean necesarias", máxime cuando "otros [en alusión a Soria] son los que están tomando decisiones en las que no cuentan con Canarias" y, sobre todo, porque el modelo que defiende el Gobierno autonómico es "incompatible" con las prospecciones.

"Cada minuto que pasa estoy más convencido de que sería un error que la sociedad canaria permitiera las prospecciones", remarcó Rivero. "Cuando oigo el entreguismo del ministro Soria de que las prospecciones no se llevan en las aguas de Valencia y sí en Canarias, más convicción tengo de que tenemos que usar todas las herramientas para impedir estas prospecciones", insistió.

El jefe del Ejecutivo canario ha advertido que la decisión del Consejo de Ministros es "un atropello al futuro del archipiélago; una hipoteca a un modelo de sostenibilidad por el que apuesta Canarias, máxime cuando el rumbo de todos los países desarrollados es apostar por la energías limpias".

"¿Pretenden dividir Canarias? ¿Pretenden debilitar a los canarios dividiéndonos?", preguntó Rivero, quien no ocultó su preocupación por que estas autorizaciones responda a "una estrategia para aislar dos islas y pensando en la no respuesta solidaria del resto".

"Es una frivolidad que un ministro justifique lo injustificable", insistió el presidente, quien reiteró que su Gobierno "utilizará todas las herramientas que dé el estado de derecho para frenar las prospecciones, pues está en juego el futuro del modelo económico de Canarias".

Es más, incidió en que la actividad económica en las islas también se puede impulsar mediante el aprovechamiento de las energías limpias, lo que generaría puestos de trabajo, no como las plataformas petrolíferas, que "sólo ofrecen un empleo limitado".