"A Sanidad ya no le queda de donde tirar y en junio, si no antes, se verá obligada a cerrar centros de salud y consultorios, a reducir la plantilla y a suprimir servicios para poder recortar los 270 millones de euros que le corresponden de los 800 para alcanzar el objetivo de déficit impuesto por el Gobierno central". Con estas palabras los portavoces de CCOO y UGT en el ámbito sanitario, José Alonso Rodríguez-Tapia y Francisco Bautista dieron ayer la voz de alarma sobre la situación en la que, a su juicio, se encuentra ya la sanidad canaria.

"Ya no existe una sanidad de calidad. Se han cerrado quirófanos, despedido a más de mil trabajadores eventuales y no hay otra forma que la de reducir el catálogo de prestaciones y los servicios para llegar a final de año. Ni siquiera están garantizadas las nóminas", manifestó Rodríguez-Tapia, para quien "da igual lo que la Consejería diga al respecto, porque la tónica es mentir, y si no baste recordar las innumerables intervenciones asegurando que ni se iban a cerrar quirófanos, ni iba a crecer la lista de espera, ni iban a despedir a trabajadores".

Según Bautista, "la propia Consejería ya ha hablado de cierre de consultorios e incluso de recortar personal en lugares hasta ahora impensables, como La Gomera y El Hierro, y eso que aún estamos en el primer semestre del año".

A juicio de este dirigente de UGT, "la única manera de evitarle más daños a la ya maltrecha sanidad pública canaria es que haya partidas finalistas".

Preguntados acerca de si se mantiene algún tipo de negociación con la Consejería de Sanidad sobre el impacto de los recortes, ambos dirigentes sindicales coincidieron en decir que no.

"Sanidad solo nos ha reunido para comunicarnos que los incentivos para los altos cargos no se van a tocar", manifestó Bautista, mientras que Rodríguez-Tapia criticó que "la Consejería trabaje con el método de la imposición. No existe ningún tipo de diálogo".

Precisamente, ayer la Consejería de Sanidad, tras ser preguntada por el impacto de los recortes financieros en las Islas, aseguró que no está barajando "tomar medidas tan drásticas" como las que auguran los sindicatos.

No obstante, las fuerzas sindicales ya trabajan en la puesta en marcha de diferentes protestas.

"Retomaremos las concentraciones en los centros sanitarios de las Islas, de manera que, al menos, en los cuatro grandes hospitales se hará una a la semana, pero descartamos la idea de una huelga. Lo que sí habrá es una gran manifestación el día 18 de mayo a la que invitamos a los pacientes, a las asociaciones de enfermos, a los trabajadores y a la ciudadanía en general con la consigna de que hay que evitar esta caída en picado de la sanidad pública", anunció el líder regional de CCOO.