Los empleados públicos de la provincia tinerfeña ayer acordaron en asamblea -con la participación de más de 500 personas- celebrar un paro parcial, una manifestación y concentraciones diarias en todas las sedes administrativas del Gobierno regional en protesta por los recortes de la Administración regional a los gastos de personal.

El encuentro de Tenerife sirvió para definir las movilizaciones a celebrar a partir de este mismo mes, tal y como había acordado el colectivo en una cita anterior en Las Palmas de Gran Canaria.

La decisión, adoptada por unanimidad entre los sindicatos, descarta así la opción de una huelga de trabajadores públicos que el área sanitaria, que veía con reticencias, y abre el camino a las protestas que reivindicarán, además, la calidad en la prestación de los servicios básicos.

En una reunión que tendrá lugar hoy, los sindicatos fijarán el calendario de movilizaciones y la fecha para la celebración de un "sepelio" del Ejecutivo regional en rechazo a los ajustes puestos en marcha desde la Administración regional.

Las protestas incluirán, según lo acordado en la última asamblea de empleados públicos de Las Palmas, la utilización de camisetas blancas en los centros de trabajo con eslóganes alusivos a los recortes.