El Parlamento de Canarias no tramitará la iniciativa legislativa popular que pretende generalizar el consumo de alimentos ecológicos en los centros educativos. Después de que el Gobierno alegara la imposibilidad de aumentar los créditos presupuestarios necesarios para aplicar la proposición de ley, la Cámara regional ha decidido dejar que esta decaiga pese a haber reunido las firmas precisas para sacarla adelante.

La "no conformidad" a la iniciativa ha sido publicada recientemente en el Boletín Oficial del Parlamento. De esta forma finaliza el camino emprendido hace dos años por el partido Los Verdes, quienes llegaron a presentar más de 20.000 firmas en su apoyo, un esfuerzo que ahora se ha revelado infructuoso ante las circunstancias económicas.

El objeto de la iniciativa legislativa era fomentar el consumo de alimentos ecológicos en los comedores escolares. Para ello, sus promotores proponían que se estableciera la obligatoriedad de suministrar menús elaborados exclusivamente con productos ecológicos en los centros sostenidos con fondos públicos, tanto propiamente públicos como concertados. La proposición no de ley sugería atribuir al Instituto Canario de Calidad Agroalimentaria la responsabilidad de aplicar la futura ley.

"El consumo de alimentos ecológicos en los comedores escolares tiene, por una parte, beneficios sobre los niños y jóvenes canarios, ya que va relacionado con la obtención de una dieta sana y equilibrada y se realiza mayoritariamente a partir de productos de temporada. Por otra, la introducción de alimentos ecológicos en los centros escolares tiene efectos decisivos sobre el desarrollo rural, ya que representa una demanda fija de productos locales producidos dentro del respeto al medio ambiente y las personas", argumentaban los impulsores del proyecto en la exposición de motivos del texto, publicado en el boletín de la Cámara regional en mayo de 2010.

La iniciativa canaria fue la primera que sobre este asunto se presentó en España. Unos meses después, el Fondo para la Defensa de la Salud Ambiental (FODESAM) inició una recogida de firmas para apoyar la implantación universal de la alimentación ecológica en los comedores escolares de todo el país, fundamentada en los perjuicios que algunos contaminantes pueden causar en los alumnos, especialmente en los niños de corta edad.

En el Archipiélago, el portavoz de la comisión promotora, Rafael Rodríguez, apuntó en el momento de la presentación de la proposición de ley que el consumo de productos ecológicos "es la única garantía de librarnos de los efectos dañinos de los residuos de pesticidas".

Rodríguez -que llegó a recordar que el propio consejero regional de Educación, José Miguel Pérez, respaldó la iniciativa con su firma- señaló que los daños en la salud por el empleo de pesticidas pueden ser a corto plazo, como irritaciones en la piel y mucosas (dermatitis, conjuntivitis, bronquitis), intoxicación aguda, daños neurológicos irreversibles, reacciones alérgicas, y a largo plazo, como intoxicación crónica (sistema nervioso, hígado, riñón, rinitis), reacciones alérgicas (dermatitis, asma), y secuelas de intoxicación aguda (parálisis).

"La exposición continuada a dosis bajas es particularmente importante, ya que puede afectar durante largo tiempo a muchas personas y pasar desapercibido", agregó.