La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) prevé que las temperaturas alcancen mañana los 37 grados en Lanzarote, Fuerteventura y sur de Gran Canaria y que en el resto del Archipiélago se rocen los 35, según la información publicada ayer en su página web y donde también alerta del grave riesgo de incendio por esta causa. Además, se prevé que el sábado la calima haga acto de presencia contribuyendo a resecar aún más el ambiente, sobre todo en las islas orientales, donde permanecerá al menos hasta el lunes, momento en el que las temperaturas descenderán de forma suave. El ambiente más fresco estará en el norte de Tenerife y el este de La Palma, donde es poco probable que los termómetros superen los 34 grados. Respecto al cielo, estará prácticamente despejado, salvo en el norte de las islas más montañosas, donde podría amanecer nuboso y dar paso a nubes y claros durante el día. Ante estos datos, Protección Civil aconseja que no se enciendan fuegos u hogueras en el monte y terrenos próximos, y que se preste atención a los cigarrillos encendidos, basuras y, especialmente, a las botellas de vidrio que hacen efecto lupa con el sol, con el objetivo de que no se produzca ningún incendio de forma fortuita. Esta nueva ola de calor en Canarias, la quinta de lo que va de verano, coincide con la primera de la Península que registrará su "pico" mañana, con temperaturas mínimas que no bajarán de los 20-25 grados en amplias zonas y máximas de 42º en puntos de la mitad sur y valle del Ebro y los 44º en el Valle del Guadalquivir. El ascenso de las temperaturas, originado por un masa de aire muy cálido, comenzará a descender por el noroeste peninsular, pero no remitirá definitivamente hasta el domingo, según informó también la Aemet en un comunicado.