La Consejería de Educación del Gobierno de Canarias ha resuelto la concesión de las becas universitarias del pasado curso, que finalmente serán 3.097, por un importe superior a 7,5 millones de euros, según ha avanzado el Ejecutivo. El proceso mediante el que se adjudican las ayudas al estudio en los centros de enseñanza superior se ha cerrado con un notable retraso, pues por lo general la primera lista de admitidos y excluidos se publica en los primeros meses del año.

De un total de 14.474 solicitudes, 1.524 fueron concedidas a la Universidad de La Laguna (ULL), con más de 3,7 millones, y 1.249 a la de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC), con un importe superior a los 2,7 millones. Otras 56 ayudas, por 52.400 euros, corresponden a alumnos de la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED) en las Islas, mientras que 268, que suman algo más de un millón de euros, se encuadran en el apartado "otros".

Las becas de la Comunidad autónoma recogen distintas modalidades: becas de residencia, de transporte, de libros, de desplazamientos, de ayuda compensatoria, de proyecto fin de carrera y de pago de las tasas académicas. Son modalidades complementarias, de tal manera que una persona puede tener derecho a varias modalidades.

Desde la Dirección General de Universidades, dependiente de la Consejería, se lamenta el retraso de la resolución de la convocatoria, consecuencia de la extinción en el mes de marzo de 2011 de la Fundación Canaria para la Promoción de la Educación (Proeduca), encargada hasta ese momento de la gestión de las becas de la Comunidad autónoma.

Un nuevo equipo

La Dirección General de Universidades, a partir de ese momento, tuvo que crear un equipo nuevo para gestionar las más de 14.000 solicitudes presentadas e implementar tres programas informáticos, lo que se ha convertido en un proceso "realmente largo y complejo", destaca el departamento dirigido por Carlos Guitián.

Sin embargo, Educación defiende que el equipo designado para esta finalidad ha "redoblado esfuerzos" en los últimos meses para dar una respuesta lo antes posible a las peticiones. Desde la Dirección General se resalta, asimismo, la labor de este personal en circunstancias adversas, la colaboración de los solicitantes de becas y de las universidades canarias.

Tras la publicación de las listas, los estudiantes a los que se haya denegado la ayuda dispondrán de un plazo de diez días para reclamar.