El portavoz del Gobierno de Canarias, Martín Marrero, precisó ayer que pese a la legislación estatal que priva de tarjeta sanitaria a los inmigrantes en situación irregular, el Servicio Canario de Salud seguirá atendiendo a todos aquellos que lo necesiten y no tengan recursos necesarios para acudir a la sanidad privada.

Marrero salió al paso así de las quejas de algunos inmigrantes porque se les negó asistencia sanitaria gratuita hechas públicas por la Federación de Asociaciones de Africanos en Canarias (FAAC), organización que había pedido al Ejecutivo regional que aclarara su posición sobre el decreto.

El portavoz indicó que además de atender a inmigrantes en situación irregular sin recursos, también recibirán asistencia en los casos ya previstos en el real decreto, como son las urgencias, las mujeres embarazadas y los menores.

Marrero desmintió que el Gobierno de Canarias haya dado instrucciones para que no se atienda a inmigrantes, algo que es "radicalmente falso" y denunció que "con este enredo" se pretende desviar la atención del "dislate" que es el decreto.