Los 268 centros de Educación Secundaria Obligatoria (ESO), Bachillerato, Programas de Cualificación Profesional Inicial (PCPI), ciclos formativos de Grado Medio y Superior de Formación Profesional, Enseñanzas Deportivas y Enseñanzas Elementales y Profesionales de Música iniciaron ayer las clases en Canarias, salvo cuatro de ellos, que aplazan su apertura hasta la próxima semana.

Los centros que retrasan su inicio, debido, entre otros motivos a la terminación de obras menores o la celebración de pruebas de PAU, son los IES Virgen de Las Nieves (Santa Cruz de La Palma), José Frugoni (Telde), José Zerpa (Vecindario) y Teguise, en Lanzarote.

En una decena de centros se han detectado situaciones de ajustes de plantilla que se prevé solventar hoy con nuevos nombramientos de profesores.

En cuanto al nuevo curso académico, los datos provisionales indican que el número de alumnos previstos en Canarias en las enseñanzas pública y concertada en los niveles de Educación Secundaria Obligatoria y Bachillerato es de 112.765, de los cuales 83.782 estudian la ESO y 28.983 el Bachillerato.

Las cifras de escolarización del alumnado que seguirá Formación Profesional y PCPI se tendrán a finales de septiembre, una vez concluya el plazo extraordinario de matrícula y los centros remitan los datos a la Consejería.

Esfuerzo

El consejero de Educación, José Miguel Pérez, defendió ayer, en declaraciones recogidas por Efe, que su departamento "ha intentado mantener el presupuesto" pese a tener "varios centenares de millones de euros menos" por los recortes estatales y que hasta lo ha aumentado donde creía preciso.

Pérez subrayó que "los ajustes están ahí" y que, además, "hay una serie de normas de obligado cumplimiento estatal que exigen, para toda España, una carga horaria lectiva al profesorado que ha de ser obligatoriamente aplicada", pese a lo cual hay otras medidas a las que Canarias ha podido "resistir".

El colectivo Ampas Coordinadas de Tenerife, por su parte, asegura que el curso "no ha empezado con normalidad" debido a los "duros recortes" que han mermado la calidad del sistema educativo público y ponen en "grave riesgo" el futuro de las próximas generaciones. La asociación señala que el curso 2012-13 será "uno de los más duros" para las familias canarias, que han tenido que desembolsar "mucho dinero" para cubrir la falta de recursos públicos. Pone como ejemplo la eliminación de la acogida temprana, que obliga a pagar una media de 30 euros mensuales.