No corren buenos tiempos para los alumnos universitarios, ahogados por el incremento de las tasas de matrícula y el endurecimiento de las condiciones para acceder a una beca. Canarias no solo ha tenido que sufrir el mayor aumento de los precios, sino que afronta dificultades adicionales respecto a las ayudas al estudio: la Consejería de Educación no ha pagado aún las del curso pasado ni convocado las de este.

La resolución de las becas del pasado curso sufrió un considerable retraso: la primera lista de admitidos y excluidos fue publicada a comienzos de septiembre, cuando lo habitual es que lo sea en los primeros meses del año. La lista definitiva no ha sido hecha pública aún, y habrá que aguardar a su aparición para que comience el pago de las ayudas, lo que la Consejería prevé que ocurra en las próximas semanas.

Más de 12.000 alumnos, entre quienes tienen la ayuda concedida y aquellos a los que les ha sido denegada, se han visto afectados por esta situación. Los que, a tenor de la primera lista, recibirán su beca ascienden a unos 2.400.

Por lo que respecta a la nueva convocatoria de becas, la Administración educativa ha trasladado a la Universidad de La Laguna (ULL) que se hará pública, "posiblemente", a finales de octubre.

El temor de verse obligados a pagar la matrícula pese a tener la intención de solicitar una beca llevó ayer a un grupo de estudiantes del centro tinerfeño, convocados por el grupo claustral AMEC, a concentrarse frente al Rectorado para demandar a la Universidad que no exija el pago inmediato de las tasas y aguarde a la publicación de la convocatoria, una circunstancia que, según la institución académica, no se está produciendo.

De hecho, la vicerrectora de Alumnado, Miriam González Afonso, ha remitido un comunicado a los estudiantes para recordarles que su condición de "becarios condicionales" -que deben haber indicado al formalizar su inscripción- se extenderá hasta que se cierre el periodo habilitado para solicitar las becas del Gobierno de Canarias, siempre que las soliciten.

Pero, además, la vicerrectora ha recomendado a quienes decidan pedir la ayuda de la Comunidad Autónoma que también soliciten la del Ministerio de Educación, debido a que no hacerlo cuando se cumplen los requisitos para obtenerla puede ser causa de exclusión en la convocatoria del Gobierno regional.

Durante su concentración frente al Rectorado, los alumnos congregados por AMEC reclamaron que se publique "ya" la nueva convocatoria y que también se resuelvan definitivamente las becas del pasado curso que todavía están pendientes.

"La situación que estamos viviendo es crítica: los alumnos de bajos recursos están abandonando sus estudios y la Universidad de La Laguna se está convirtiendo en una escuela reservada a las élites", denunciaron los estudiantes, que fueron recibidos por el rector y la vicerrectora de Alumnado.