El perfil de los demandantes de alimentos de Cruz Roja ha pasado de ser el personas de entre 45 y 50 años, en exclusión y con una problemática social complicada, como drogodependencia, a familias de entre tres y cuatro integrantes que hasta hace poco tiempo gozaban de una situación normalizada con ingresos económicos; la conocida como clase media.

Estas son las características de la mayoría de las personas que recibirán durante este mes los 359.000 kilos de alimentos que la entidad sin ánimo de lucro comenzó a repartir ayer, y hasta el 23 de noviembre, en la provincia de Santa Cruz de Tenerife entre dieciocho asambleas locales de Cruz Roja de las cuatro islas, quince entidades y asociaciones de mayores, niños y discapacitados y 37 ayuntamientos. En total se beneficiarán de la segunda fase del reparto de alimentos del Fondo Español de Garantía Agraria cerca de 19.000 personas.

La mayor parte de los alimentos serán repartidos entre los municipios, que los distribuirán, principalmente, a familias compuestas por varios miembros, que constituyen los "nuevos demandantes de esta ayuda", explicó Dolores Belenguer, responsable de la campaña, que en esta segunda fase ha visto aumentada su demanda en 2.000 personas respecto a la primera, que fue en junio.

Y es que familias que antes tenían a uno o varios miembros trabajando y pagaban sus hipotecas y compromisos económicos sin grandes problemas, "se han visto en una situación de extrema necesidad por la crisis, y acuden a los ayuntamientos para solicitar algo tan básico como la comida", señaló Belenguer, quien señala este como el motivo del importante crecimiento en las solicitudes de ayuda.

Así, serán familias de todos los consistorios de La Palma, menos el de Garafía; Vallehermoso, en La Gomera, y todos los consistorios de Tenerife, menos Santa Cruz, La Laguna, Güímar, Tacoronte y Fasnia los que se beneficien de esta ayuda. Cabe señalar que los municipios de Arafo, Los Realejos y El Tanque reciben esta ayuda por parte del Banco de Alimentos.

En cuanto a los alimentos que se reparten, son productos de primera necesidad no perecederos y excedentes de producción, como leche, pasta, arroz, salsa de tomate, diferentes enlatados, fruta en conserva, galletas y aceite de oliva, entre otros. Aunque destacan, dado el cambio del perfil del demandante de esta ayuda, los alimentos para niños y bebes, como leche de continuación, potitos y cereales infantiles, entre otros.

En cuanto al aumento de las solicitudes de organizaciones y entidades, Dolores Belenguer señaló que más que el número de colectivos, lo que creció fue la cantidad de personas para las que se pedía esta prestación.

"Nos llamó la atención cómo algunas entidades pasaron de solicitar alimentos en junio para 1.500 personas a hacerlo para 2.000", destacó la responsable, quien adelantó que la tercera fase será en enero de 2013.

Cabe destacar que esta campaña está destinada a las personas más vulnerables. De ahí que todos los productos tengan la etiqueta de "Plan de ayuda a las personas más necesitadas de la Unión Europea".