La Comunidad autónoma perderá el próximo año 450 millones de euros en comparación con 2012, un 6,7% menos entre ambos periodos, lo que deja los próximos Presupuestos Generales de Canarias en 6.288,8 millones.

Así lo anunció ayer el consejero de Economía y Hacienda, Javier González Ortiz, que de forma deliberada -y bajo la excusa del "respeto institucional"- decidió no informar de la distribución de las futuras cuentas regionales, de forma que el Ejecutivo gana un puñado de días de tranquilidad -hasta la semana próxima- ocultando cómo reparte la bajada de fondos en sanidad, educación y las políticas sociales, que se llevan -según sus propias palabras- el 70% del total presupuestario, es decir, el grueso de las cuentas.

Por ese motivo, y dado que Ortiz explicó que esas tres áreas mantendrán en 2013 un porcentaje similar de gasto al de este año, es lógico concluir que, en términos absolutos, son esos departamentos los que se llevarán la mayor parte del ajuste. En contra de lo que expresó ayer el consejero, la tradición del Gobierno canario es informar del reparto del gasto a grandes rasgos tras aprobar las cuentas -y obviamente, antes de enviarlas a la Cámara regional-, pero esta vez alegó que "por respeto" al Parlamento el Ejecutivo optó por no hacerlo.

Este gesto llega justo al día siguiente de la celebración de una huelga general y una multitudinaria manifestación en las Islas que los sindicatos canarios se esforzaron por aclarar, una y otra vez, que no iban dirigidas en exclusiva al Gobierno que preside Mariano Rajoy, sino que también buscaban protestar contra los recortes puestos ya en marcha -y los que vendrán en 2013- por el Ejecutivo que lidera Paulino Rivero.

En cualquier caso, Ortiz dedicó la mayor parte del tiempo a insistir en el aspecto social de los presupuestos, y por ello puso de manifiesto que el gasto en sanidad, educación y políticas sociales será del 70% del total -proporción que, por otra parte, se mantiene en términos similares cada año-.

Ortiz también se esforzó por dejar claro que la bajada de los fondos provenientes del Estado al Archipiélago -487 millones de euros- será mayor que la caída de las cuentas autonómicas -450 millones-, por lo que los 37 millones de la diferencia saldrán del incremento fiscal que el Gobierno regional pondrá en marcha el próximo ejercicio.

Un incremento fiscal que, en todo caso, no incluirá tasas turísticas ni una subida del tramo autonómico del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) o del Impuesto General Indirecto Canario (IGIC), tal y como se había "especulado" los últimos días -en palabras del propio consejero-, sino de una revisión "limitada" al alza de la tributación del tabaco y "ciertos" ajustes del Impuesto de Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados, además de la creación de un nuevo gravamen que recaerá sobre los envases no retornables de bebidas.

Según Ortiz, el objetivo de este último impuesto no es recaudar más, sino que persigue una finalidad de carácter ecológico -ensuciar menos-, lo que recuerda el argumento que en su día explicó el propio Ejecutivo para justificar la implantación del que grava el tabaco, pues entonces alegó que era para "disuadir" del consumo a los más jóvenes, algo que ayer Ortiz también ratificó.

Entre las escasas cifras que Ortiz adelantó ayer estaban cómo se estructurarán los ingresos: 1.178 millones de euros provendrán de los impuestos directos, otros 1.406 millones, de los indirectos, y 202 millones más, de tasas y otros tributos. En general, los ingresos por impuestos indirectos subirán un 30% en comparación con este año, mientras que los directos bajarán el 0,1% interanual.

Aunque tampoco abundó en detalles, el consejero también admitió que en 2013 el servicio de la deuda se incrementará en un 20% -en contraste con la caída general de las cuentas del 6,7%-, lo que en términos absolutos supone 41 millones de euros más para el pago de la deuda.

Otro aspecto que explicó Ortiz es que el gasto de personal, que ha ganado peso porcentual dentro de las cuentas debido a la bajada del resto de los capítulos, bajará en más del 3% en 2013, si bien se esforzó en aclarar que no habrá despidos masivos -"no está en la voluntad del Gobierno hacerlo", dijo-, aunque admitió que no se repondrán "determinados" puestos.

En cuanto a las transferencias a los cabildos y ayuntamientos, Ortiz aseguró que el Gobierno las incrementará en un 4,2% en el caso de las corporaciones insulares y en un 0,5% a las municipales. Esta decisión, confió el consejero, servirá para cerrar un acuerdo tras semanas de tensiones entre las tres administraciones.

González Ortiz desmiente que haya conflictos internos por las cuentas

La rueda de prensa del Ejecutivo regional para informar de la aprobación del proyecto de las cuentas autonómicas para 2013 se demoró más de media hora, lo que reforzó la idea -desmentida de forma expresa por el consejero de Economía y Hacienda- de que el Consejo de Gobierno seguía teniendo dificultades hasta el último minuto para acordar las medidas -subidas tributarias y recortes- que conforman los futuros presupuestos. Claro que tampoco ayudó a despejar la sospecha de problemas internos -en concreto, entre la parte socialista y la nacionalista de la Administración- el hecho de que la convocatoria a los medios se hizo apenas hora y media antes de la comparecencia de Ortiz. Así y todo, se produjo ese retraso.

Para evitar trasmitir la idea de que los ajustes solo recaerán en los servicios públicos, Ortiz dedicó buena parte de su intervención a explicar que el Gobierno canario reducirá su estructura para hacerla "acorde" a los recortes anunciados. Sin facilitar un solo dato concreto, remarcó varias veces que se suprimirán altos cargos y asesores de esos altos cargos -tampoco dijo cuánto será el ahorro-. Se trata, en todo caso, de un guiño testimonial, pues los altos cargos cuestan 7,5 millones en un presupuesto de 6.288,8 millones.