El vicepresidente del Gobierno canario, José Miguel Pérez, acusó ayer al ministro José Manuel Soria de poner en "riesgo" al Archipiélago al "descalificar la solvencia de la comunidad autónoma", algo que hace, a su juicio, "de una forma falsa" y por un "interés exclusivamente personal".

Pérez, que criticó además el trabajo de Soria al frente de la cartera de Industria, Energía y Turismo, al afirmar que "apenas debe trabajar en el Ministerio, con tantos días que viene a poner en entredicho al Gobierno de Canarias", respondió así a las críticas que el también líder regional del Partido Popular ha hecho al Proyecto de Presupuestos Autonómicos para 2013.

Frente al rechazo del ministro a esas cuentas regionales, el vicepresidente, que es secretario general del PSOE en Canarias, insistió en que se ha elaborado el presupuesto posible, en especial porque se ha visto reducido por recortes de fondos estatales y normas sobre reducción del gasto promovidos por el Gobierno central, y en que se han mantenido los gastos sociales prioritarios.

Y cuestionó la autoridad moral de Soria para las críticas que ha formulado, como la que supone su "ataque furibundo contra la Televisión Autonómica, acerca de su situación económica", con el argumento de que esa coyuntura del ente público "la produjo él".

Según Pérez, el ahora ministro, cuando fue consejero de Economía y Hacienda de Canarias años atrás, "estableció la hoja de ruta de los contratos de la televisión durante un montón de años de cara al futuro".

Estado de amnesia

Por todo ello, opinó que Soria hace esas críticas desde "un estado de amnesia" respecto a sus propias actuaciones de la época en que formó parte del Gobierno autonómico, de modo que sus palabras demuestran que el dirigente popular "antepone su interés exclusivamente personal" al de Canarias.

Además, Pérez sostuvo que las acusaciones del titular de Industria se enmarcan en la dinámica de que, "desgraciadamente, este ministro llega a Canarias, desde hace mucho tiempo, con intenciones que no son rectas".

Prueba de ello, según el vicepresidente regional, es que "no viene ayudando a las islas para nada", por una parte, y, por otra, que cuando realiza declaraciones críticas, como cuando "hace poco decía que Canarias estaba al borde de la quiebra técnica", expone al Archipiélago al "riesgo que supone que un ministro de España coloque determinadas frases" que ponen en duda su fiabilidad económica.