El embate de las olas erosiona la costa, modela el paisaje y se ha convertido, en la literatura y la música, en símbolo de una fuerza incontenible. Pero, hasta ahora, gran parte de este potencial ha sido desaprovechado por el hombre. Hace escasamente treinta años comenzaron a aplicarse técnicas para desarrollarlo. Canarias se ha subido a este tren recientemente, pero con un empuje que hace prever que, en unos años, cada una de las islas cuente con parques que permitan captar esta energía.

Esas son las ambiciosas previsiones de la empresa Pipo Systems, que ya ha finalizado la fase experimental del proyecto, en el municipio grancanario de Telde, y ahora pretende extender esta tecnología al resto del Archipiélago. La idea es -avanza Rafael Ibáñez, director de Operaciones de la compañía- "instalar tantos parques como sean necesarios en cada una de las islas" para producir energía undimotriz, que así se llama a la que procede del oleaje.

El sistema que emplea esta empresa española es, según Ibáñez, "único en el mundo" y genera casi un 140% más de energía que otros que se usan en la actualidad. En el Archipiélago, además, parece encontrar un escenario ideal. "Canarias tiene un potencial enorme -es la tercera zona del país con más capacidad de generación- y también necesidades especiales en este sentido, porque en todas partes se precisa energía y agua, pero en las islas más aún", apunta.

El agua es el segundo aspecto del proyecto. Con la electricidad obtenida a través de las olas se pueden desalar grandes cantidades de agua. De hecho, Pipo Systems calcula que un parque de cinco boyas marinas -el dispositivo utilizado para producir esta energía- podría desalar agua para una población de 3.000 viviendas con un coste por litro un 90% más barato. La factura del agua, por lo tanto, "se puede abaratar muchísimo", indica el portavoz de la empresa.

En este proyecto, Pipo Systems ha ido de la mano del Gobierno español y de la Plataforma Oceánica de Canarias (Plocan) -entidad en la que están integrados el Ejecutivo regional y el Ministerio de Economía y Competitividad-, pero en la etapa que ahora se abre esta colaboración se extenderá al sector privado. Se trata de "tener como compañeros de viaje a industrias potentes" que posibiliten dar el salto que la empresa tiene en mente.

Los parques marinos -en cuyo desarrollo participa Acciona Agua- se instalarán "off shore" (a más de una milla del litoral), con lo que se amortigua su impacto paisajístico. Frente a otras energías renovables -la eólica y la solar-, la undimotriz presenta la ventaja de la menor variabilidad, que a su vez ofrece más facilidades para prever las condiciones óptimas del oleaje.

El sistema probado en Canarias consiste en una boya de superficie, una boya sumergida de volumen variable -que mantiene una profundidad constante al estar sujeta al fondo oceánico- y otra de posicionamiento. Esta última acoge los instrumentos de control, generación y medición de la potencia.

Entre los planes de la compañía se encuentra también la organización de un primer simposio internacional sobre la energía undimotriz que, aún sin fecha ni sede concretas, se celebrará en el Archipiélago el próximo año. Asistirán, adelanta Rafael Ibáñez, "las principales empresas e instituciones del mundo" y el objetivo es "profundizar en esta área de conocimiento, enseñar los avances realizados y afianzar el liderazgo de Canarias y España en la investigación en esta área".