Francisco Mesa, Tenerife

El tiempo lo es todo para quien desea pasar de ser emprendedor a empresario. Durante este fin de semana las instalaciones de la Universidad de La Laguna acogen la primera edición del Tenerife Startup Weekend, un foro en el que 65 emprendedores, repartidos en siete proyectos, tienen la oportunidad de contar con instalaciones y asesoramiento adecuados que les permita comprobar en 54 horas si la idea que presentaron inicialmente puede convertirse en una empresa viable.

En el segundo día de las jornadas queda patente que la adaptación es una de las características del emprendedor. Casi todos los proyectos han cambiado el nombre inicialmente propuesto por uno más comercial. Los mentores, expertos designados para orientales en las intensas jornadas a mejorar los proyectos, les han ayudado a comprobar como cambiar el modelo de empresa que tenían en mente porque ya existía otra similar o porque no era posible conseguir ingresos suficientes. No obstante, el desánimo apenas está presente cuando tratan de enfrentarse a estos problemas. "Llevamos toda la mañana trabajando intensamente hasta que encontramos un servicio parecido al que queríamos desarrollar y tuvimos que buscar una alternativa. Ha servido para descartar ideas que no iban a funcionar y avanzar", indica uno de los líderes de proyecto.

Los foros de emprendeduría como Startup Weekend tienen premios para los que tengan mejores perspectivas empresariales. No obstante, los participantes no se toman estas jornadas como un concurso al uso. "La meta no es ganar", "seguiremos con el proyecto tras las jornadas", son las frases más repetidas cuando los participantes se enfrentan a la posibilidad de no ser el proyecto escogido como ganador.

En la última jornada que se realizará a lo largo de hoy, los equipos tendrán que finalizar los prototipos de productos y preparar la presentación final en la que intentarán convencer al jurado durante cinco minutos de que su propuesta es la mejor opción.