Que no sea por no pedir. La cúpula empresarial canaria debatió si plantear al Gobierno regional una propuesta de renovación del Régimen Económico y Fiscal de Canarias (REF) "de máximos o realista". Al incluir, entre otros aspectos, una bonificación impositiva para todas las rentas por los primeros 33.000 euros -sean de asalariados o de empresarios- queda claro cuál fue su decisión.

¿Cuánto menos y por qué quiere la cúpula empresarial de las Islas que paguen las rentas menores? El coordinador de la propuesta, Salvador Miranda, evitó dar una cifra o porcentaje cerrados, pero sí apuntó dos veces que en Ceuta y Melilla "se paga la mitad" de lo que debería, dando a entender que esa medida podría servir de punto partida.

La razón de la insólita propuesta -que otros agentes habían demandado en ocasiones pasadas, pero que los empresarios nunca habían asumido- hay que buscarla en la necesidad que ahora ven de cambiar la imagen que existe en la calle acerca del REF como un coto de rebajas fiscales que solo favorecen a los empresarios, es decir, "corregir el déficit de legitimidad".

Miranda insistió en que es necesario que la población canaria se identifique con el REF -y sus beneficios- como ocurre con los ciudadanos de Navarra o el País Vasco respecto a sus particulares regímenes fiscales. Pasó por alto -pero seguro que influyó en su análisis- un hecho denunciado casi sin excepción por los consejeros regionales de Economía: Madrid -y Bruselas- también perciben el REF como una dádiva, y no como una compensación.

Así, consciente de que el REF puede perder terreno en el actual proceso de renovación, el vicepresidente de la Cámara de Comercio de Santa Cruz de Tenerife, Santiago Sesé, dejó claro que en esta ocasión "Canarias se juega su futuro económico" y que la propuesta definitiva no puede implicar la renuncia a la singularidad fiscal de las Islas. Por su parte, el presidente de la CEOE-Tenerife, José Carlos Francisco, admitió que el momento para abordarlo es "malo, pero es el único que existe".