El Servicio Canario de la Salud (SCS) ha asegurado hoy que "la sanidad pública canaria no ha sido, ni es, ni será un negocio", después de que sindicatos y trabajadores denunciaran hoy su intención de privatizar servicios, como el de mantenimiento, en hospitales de Gran Canaria.

La administración sanitaria canaria ha respondido así a las manifestaciones que hoy han realizado antes de entregar 2.500 firmas en Presidencia del Gobierno el vicepresidente de la junta de personal del Área de Salud de Gran Canaria, Bernardo Medina, y el portavoz de los trabajadores de mantenimiento del SCS en esta isla, Manuel Quesada, el SCS.

Medina y Quesada han exigido la "paralización de cualquier medida privatizadora de las instalaciones técnicas de los servicios de mantenimiento del Servicio Canario de la Salud (SCS) y la entrega de la facturación de energía a una empresa privada".

Al respecto, el SCS ha argumentado que en la actualidad "se están licitando los concursos de suministros de energía eléctrica de los hospitales" de la red pública canaria, "de la misma forma que se ha venido haciendo hasta ahora y cumpliendo lo que exige la ley al pide la letra".

Un portavoz de la administración sanitaria canaria ha insistido en que "los concursos se adjudican ajustados a la ley" y ha explicado que "como base de dichas adjudicaciones se han realizado unas auditorías por profesionales externos coordinados por personal interno".

El SCS ha asegurado que "seguirá trabajando, como ha hecho siempre, en la mejora de la eficiencia de los recursos existentes".