Enegás, el operador del sistema en materia del gas y transportista de la red troncal -la de alta presión-, asume el 100% de ambas regasificadoras canarias con el proyecto de ley sobre los sistemas eléctricos insulares y extrapeninsulares que el Estado llevó al Congreso, mientras que REE -operador del sistema eléctrico y transportista- se hará cargo de los bombeos.

Hasta ahora, Gascan tenía encomendada sacar adelante las regasificadoras en la que ya estaba presente la propia Enegás con un 41,18% de las acciones, apenas por detrás de Endesa (41,94%) y muy por delante del Ejecutivo regional a través de la Sociedad para el Desarrollo Económico de Canarias (10,88%).

De los tres socios, solo Enegás tiene regasificadoras y experiencia en la materia. El interés en la introducción del gas es, por una parte, un ahorro de costes estimado en el proyecto de ley en 220 millones de euros -que Endesa rebaja a 120 millones- y, por otra, reducir la emisión de gases contaminantes.

Además de construir las regasificadoras, las operará. Endesa -u otros operadores que pueda haber- tendrá que comprar el gas líquido en orígen y traerlo en barco para que Enagás lo regasifique -lo reconvierta a su forma gaseosa- a fin de que pueda emplearse, por fin, para alimentar el ciclo combinado.

Al margen de esto, el otro frente que abre la futura ley es el de los bombeos, pues el borrador obliga a que Endesa los traspase a REE, pero la eléctrica sostiene que es una actividad de generación -a la que tiene derecho, pues está liberalizada-.

Sin bombeos, la penetración de la eólica seguirá siendo baja -un 6% ahora-. El Gobierno canario "no entra" en esa polémica, pero pide una solución, pues cree que podría llegar al 36%.